La primera esperanza española

Castellet busca la medalla perdida

La 'rider' de Sabadell espera llegar hoy a la final de 'half pipe' y resarcirse en ella de la desgraciada caída de Vancouver

JOAN CARLES ARMENGOL

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Queralt Castellet seguirá persiguiendo hoy su sueño olímpico. La pequeña, pero gran especialista de half pipe (medio tubo) half pipeintentará hoy en Sochi acabar lo que comenzó bien -y acabó mal- hace cuatro años en Vancouver, donde una caída en el calentamiento de la final obligó a los doctores (se había desvanecido momentáneamente) a impedirle participar en la ronda decisiva, para la que se había clasificado con la tercera mejor marca de todas.

La rider de Sabadell riderdeberá superar dos rondas (11.00 y 16.00 horas) antes de abordar hoy su primera final efectiva en sus terceros Juegos Olímpicos (18.30 h., Teledeporte). Si es así, si la snowboarder se sitúa entre las 12 mejores, las medallas estarán a su alcance y podría convertirse en la primera deportista catalana medallista en unos Juegos de invierno y elevar a tres el número de podios españoles, tras los dos únicos éxitos de los hermanos Fernández Ochoa: oro de Paquito en el eslalon de Sapporo 1972 y bronce de Blanca en el eslalon de Albertville 1992.

Experiencia y confianza

Castellet, de 24 años y subida a una tabla desde los seis, intentará no arriesgar demasiado en las dos primeras rondas, pero sin poner en peligro la clasificación para la final, en la que piensa esgrimir su ronda más potente y planchar todos los trucos que la han llevado a estar entre las mejores del mundo.

El estado de la instalación de Parc Extreme de Rosa Khutor, donde no se pudo entrenar el lunes por exceso de nieve polvo sobre el hielo del fondo y las paredes, ha mejorado mucho. De hecho, ayer el medio tubo ya acogió sin problemas, y con elogios de los participantes, la prueba masculina. El estadounidense Shaun White, uno de los favoritos,  lo definió así: «El lunes fue una pesadilla, y es mucho mejor despertar y descubrir que ahora es un sueño».

Aunque inconscientemente, Castellet tendrá en mente la desgracia de hace cuatro años en Cypress Mountain (Vancouver). «No siento que tenga ninguna espina clavada», aseguró a este diario la semana pasada, quitando entidad al mal recuerdo de entonces. Ahora, con la experiencia de sus 24 años y tres Juegos en sus tablas, va a salir a por todas. «La experiencia de Vancouver me sirvió de mucho. Sé que en Sochi será lo mismo, ya sé de qué van unos Juegos», asegura la exgimnasta vallesana, cuyo pasado de acróbata la ayuda en los diferentes saltos, piruetas y trucos con los que que suele convencer a los jueces. En plena temporada refuerza sus dotes aéreas con sesiones de cama elástica. «Me ayuda mucho para el control en el aire», remarca.

Experiencia, confianza y talento. Sobre estos tres pilares quiere sustentar Castellet su sueño de medalla olímpica, fraguado en sus largas estancias en Nueva Zelanda y Colorado (EEUU). Y sobre su innegable calidad técnica. «Planchar con la máxima limpieza los trucos que he entrenado, tanto de frontside como de backside». Ese es el reto de la vallesana, que buscará la mayor amplitud posible en sus saltos y piruetas. «Con aire sale todo mejor, hacer el truco es mucho más fácil y los jueces lo valoran más». La receta está clara. La aplicación será hoy mismo en el Parc Extreme de las montañas de Sochi, donde Castellet intentará que no se repita la historia que hace cuatro años la deja aparcada por unas horas, como medida médica preventiva, en un hospital de Vancouver.

Castellet deberá luchar, entre otras, con la estadounidense Kelly Clark, que viene de ganar por cuarto año consecutivo la prueba de los X Games, ante su público en Aspen (Colorado) el pasado mes, y con la australiana Torah Bright, vigente campeona olímpica.