DESENLACE DRAMÁTICO EN ITALIA

Una cara y una vida arruinadas

Una joven paquistaní desfigurada por su marido con ácido se suicida en Roma ante la ineficacia judicial

Belleza destrozada 8 Fakhra, antes y después de ser quemada.

Belleza destrozada 8 Fakhra, antes y después de ser quemada.

ROSSEND DOMÈNECH
ROMA

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Su nota de suicidio es tan sobrecogedora como contundente:«Por el silencio de la ley frente a la atrocidad y la insensibilidad de los gobernantes». Ayer llegó a Karachi, en Pakistán, el cadáver de Fakhra Younus, una mujer que la semana pasada se quitó la vida en Roma al arrojarse de un sexto piso. Younus quedó totalmente desfigurada hace 12 años cuando su marido le arrojó ácido en el rostro.

Fakhra, una exprostituta, se casó con 22 años con Bilal Khar, hijo de un político del partido mayoritario de Pakistán, pero después de la boda ella descubrió que el marido había estado casado otras tres veces, por lo que decidió volver a la casa de sus padres. Hasta que un día Bilal se presentó en la morada y le echó el ácido en la cara en presencia de su hijo. Bilal fue absuelto del delito, aunque el canal televisivo Express apuntó que la sentencia había sido apañada gracias a las conexiones políticas.

Younus obtuvo especial relevancia pública después de que una activista y escritora paquistaní, Tehmina Durrani, se interesara por su caso. Durrani ayudó a la joven a mudarse a Italia, donde fue sometida a 39 operaciones quirúrgicas para intentar recomponer su rostro. Sin éxito.

«He conocido a muchas víctimas de ácido, pero nunca he visto una tan completamente desfigurada como Fakhra», señaló ayer Durrani. «No solo se había quedado sin cara; su cuerpo se había derretido hasta los huesos. Y pese a condición sin esperanza, la República Islámica de Pakistán no le proporcionó ninguna asistencia. Solo desdén y humillación».

Según un vecino, Younus fue vista por última vez mirándose al espejo y llorando.