Cirujanos chinos salvan la mano de un hombre injertándosela en la pierna

Cirujanos chinos de un Hospital de Xiangya (en la provincia de Hunan) han salvado la mano cercenada de un hombre injertándola en su pierna. La mano seguirá en su nueva ubicación hasta que los médicos puedan volver a ponérsela en su brazo.

El paciente, un trabajador industrial llamado Zhou, se cortó la mano en un accidente laboral cuando manejaba una máquina con una hoja giratoria. Tras el incidente fue trasladado al hospital de la capital de Hunan, donde el jefe de microcirugía, el doctor Tang Juyú, y su equipo decidieron injertar la extremidad del accidentado en su propia pierna para mantenerla viva. 

HASTA QUE TENDONES Y NERVIOS SE CUREN

Colocar la mano directamente en el brazo era imposible, ya que los tendones y los nervios afectados por el corte debían sanar antes de unirlos de nuevo a la extremidad. Eso llevó a que el equipo la injertase junto a su tobillo para mantener el flujo de sangre y evitar que la mano sufriera un daño irreparable. Así pues, la mano deberá permanecer durante un mes junto al tobillo a la espera de que sea factible su recolocación.

No es la primera vez que se lleva a cabo este tipo de solución quirurjica en China. En el 2013 también se salvó la mano de un trabajador, en ese mismo hospital, llevando a cabo una operación idéntica a la de Zhou.