NUEVO FRENTE BÉLICO INTERNACIONAL

Francia y la ONU entran en combate en Costa de Marfil en apoyo del presidente electo, Alassane Ouattara

Laurent Gbagbo.

Laurent Gbagbo. / ssg

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Franciay fuerzas de laONU han entrado en combate enCosta de Marfil. Un nuevo frente se ha abierto para el Ejército de los cascos azules en África, esta vez contra el presidente LaurentGbagboy sus partidarios y la población de Abiyán como marco del intercambio de fuego. El objetivo es proteger a los civiles de la guerra iniciada tras las últimas elecciones. Varios helicópteros han lanzado cuatro misiles contra una base militar en Abiyán, en el que se asientan tres batallones del Ejército de Gbagbo. Otros helícópteros han lanzado misiles contra la residencia presidencial de Gbagbo. Las fuerzas internacionales no están dispuestas a mantener un conflicto bélico de larga duración, por lo que todo indica que este primer ataque coordinado dificilmente será contrarrestado.

Las fuerzas leales al presidente electo de Costa de Marfil, AlassaneOuattara, han iniciado unataquefinal para tratar de hacerse con Abiyán, la capital económica del país, y desalojar del poder al mandatario saliente, Laurent Gbagbo. Según emisoras locales captadas en Dakar, entre 4.000 y 5.000 soldados y decenas de carros de combate participan en la ofensiva de los efectivos de Ouattara, formados, entre otros, por las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI) y por los exrebeldes de las Fuerzas Nuevas. Fuerzas leales a Ouattara preparan el asalto final a la residencia de Gbagbo.

Las fuerzas favorables a Gbagbo mantienen sus últimas posiciones en los barrios de Le Plateau y Cocody, donde se ubica la residencia del presidente saliente, quien está rodeado de sus fieles. Entre ellos, miles deJovenes Patriotasque se han ofrecido como escudos humanos, en respuesta a un llamamiento retransmitido por la televisión estatal marfileña, RTI.

Enviado de la ONU

También se ha puesto a disposición de Gbagbo el jefe de Estado Mayor de su ejército, el general PhilippeMangou, que abandonó el domingo la embajada de Sudáfrica, en la que se encontraba refugiado desde el viernes, para regresar junto con su familia a la residencia oficial del mandatario. Mientras tanto, el secretario general adjunto de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, IvanSimonovic, ha llegado a Abiyán para examinar la situación en el país, en especial en la región oeste, escenario de supuestas matanzas que se han cobrado entre 330 y 800 vidas, según cifras de la ONU y de varias oenegés.

"La situación de los derechos humanos es muy preocupante en Costa de Marfil", comentó a su llegada Simonovic, a través de un comunicado difundido por la Misión de las Naciones Unidas en el país africano (ONUCI). El alto funcionario de la ONU se entrevistará con los cabecillas de los bandos beligerantes, miembros de la sociedad civil, varios diplomáticos y responsables de las agencias la ONU en la ciudad. "Simonovic aprovechará su estancia para recordar a todos los protagonistas de la crisis, sean del bando que sean, sus responsabilidades individuales y colectivas para garantizar el respeto de los Derechos Humanos y del derecho humanitario", indicó la ONUCI en su nota.

Más militares franceses

Mientras, Francia ha movilizado en la zona 150 soldados adicionales a Abiyán para proteger a los compatriotas residentes en la ciudad, lo que eleva a 1.650 los efectivos de laoperación Licorneen la capital económica marfileña. Cerca de 250 extranjeros residentes en Costa de Marfil abandonaron el país en vuelos facilitados por el Ejército francés desde Abiyán para evitar la guerra que se desatará en la capital.

Costa de Marfil vive una guerra civil después de que Gbagbo no haya aceptado entregar el poder a Ouattara, que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional tras ganar las elecciones. Tanto el secretario general de la ONU,Ban Ki-moon, como Estados Unidos, la Unión Europea (UE), la Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) han reiterado recientemente a Gbagbo su exigencia de que abandone el cargo de manera inmediata, a lo que éste se niega. La UA y la CEDEAO apuestan por la puesta en práctica de las propuestas elaboradas por el ente panafricano, que implican el reconocimiento de Ouattara como único presidente legítimo, de quien dependería el nombramiento de un gobierno de unidad nacional, así como la búsqueda de una "salida honrosa" para Gbagbo.