HUBO 52 MUERTOS

Los detenidos por la matanza en el casino mexicano dicen que solo querían asustar a los dueños

La acción llevada a cabo por Los Zetas pretendía el cobro de una extorsión por el desempeño de la actividad en el estado mexicano de Nuevo León

Los bomberos trasladan un cadáver, tras el ataque al casino, el pasado 25 de agosto.

Los bomberos trasladan un cadáver, tras el ataque al casino, el pasado 25 de agosto. / jm at

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Los cinco detenidos del grupo criminal Los Zetas, acusados de incendiar un casino en la ciudad mexicana de Monterrey, donde murieron 52 personas, dijeron que solo querían amedrentar a los dueños por no haber pagado una extorsión pero no matar a nadie, revelaron fuente oficiales.

Los sospechosos, todos confesos y que permanecerán detenidos provisionalmente mientras se amplían las investigaciones, fueron presentados en la sede de la fiscalía del estado de Nuevo León, región de la que Monterrey es capital. Los hombres estaban esposados y vestidos con un chaleco rojo con la leyenda "detenido", y posaron ante las cámaras delante de seis vehículos, que de acuerdo con los vídeos de seguridad del casino fueron usados por los delincuentes para perpetrar el ataque.

Según las autoridades, los presuntos criminales reconocieron haber sido "regañados" por sus jefes por el resultado mortal de la acción, que en principio solo buscaba lograr el pago del "derecho de piso", una extorsión que cobran los grupos del crimen organizado en varias zonas del país a los comerciantes para que puedan operar.

El fiscal de Nuevo León, Adrián Emilio de la Garza, recordó que las autoridades tienen varios vídeos de los delincuentes cargando el combustible que usaron en una estación de gasolina, y arribando al establecimiento en varios vehículos para cometer el atentado. Además, precisó que todos ellos han confesado su participación en los hechos -incluso en otros crímenes como secuestros y homicidios-, y que algunos fueron identificados por huellas dactilares recuperadas en los coches.

Múltiples autores

De la Garza reveló que en los hechos participaron al menos 12 personas, y que en las imágenes de las cámaras de seguridad del casino, que estaba ubicado frente a una congestionada avenida, se pueden ver "otros cómplices" que las autoridades no habían detectado en los primeros análisis de los vídeos. Según la información de inteligencia, algunos de los autores de la masacre "están quemados", aseguró el funcionario. Los delincuentes incluso ordenaron a los guardias de seguridad y a la gente en el casino que pidieran a los clientes abandonar el lugar, razón por la cual algunas personas lograron salir ilesas.

Por su parte, el subprocurador regional de control de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal), José Cuitláhuac Salinas, -que encabeza las investigaciones por parte del Gobierno federal-, explicó que las autoridades han pedido ayuda a Interpol para ubicar a Raúl Rocha Cantú, el propietario del casino. Los investigadores tienen la certeza de que un piloto, que ya declaró ante las autoridades, sacó del país en un vuelo privado a Rocha Cantú, a quien las autoridades buscan para que ofrezca su declaración.