Brutalidad con pimienta

El lugarteniente de la policía de Davis, una ciudad universitaria de California, fue grabado y fotografiado el viernes cuando, en una protesta de estudiantes vinculados al movimiento Ocupa Wall Street, roció indiscriminadamente y sin que mediara provocación alguna a un grupo que protagonizaba una sentada pacífica.

El vídeo de la agresión, que corrió como la espuma en internet y los medios, ha provocado la suspensión del agente y la apertura de una investigación y lo ha hecho objeto de ocurrentes parodias gráficas que lo sitúan en cuadros y fotos clásicas, gaseando desde elGuernicade Picasso hasta a los presidentes del monte Rushmore, a un tierno gatito o a los amigos de Bambi.

Más allá del ocurrente sarcasmo, el incidente de Davis, sumado a otros similares protagonizados por la policía en manifestaciones de indignados en todo Estados Unidos, donde han gaseado desde a una mujer embarazada hasta a una señora de 84 años, ha provocado un intenso debate sobre el uso injustificado y abusivo del gas pimienta.

«Uso inapropiado»

Incluso Kamran Loghman, el hombre que ayudó en los años 80 al FBI a desarrollar el oleoresin capsicum como material con categoría de arma, ha denunciado lo que está ocurriendo.«Nunca he visto un uso tan inapropiado e indebido de agentes químicos», ha declarado aThe New York Times. Longhman ha recordado que los manuales de uso que se elaboraron hablaban de emplearlo solo cuando una persona amenaza físicamente a un agente o a otra persona.

Su crítica se suma a la de grupos que llevan años luchando contra el empleo del gas pimienta, como la Unión Americana de Libertades Civiles, que ya en un informe en 1995 denunció 26 muertes vinculadas al gas (aunque la mayoría de las víctimas tenían problemas previos de salud como asma que empeoran los efectos).«Los tribunales han dejado muy claro que no se debe usar indiscriminadamente», ha recordado, entre otros, Michael Risher, uno de los abogados de un grupo, a cuyo informe de 1995 siguió un estudio del Departamento de Justicia que ratificó 70 muertes relacionadas con el uso del gas.

Pimientos picantes

Son numerosos los estudios que han detallado los efectos de la capsaicina, el ingrediente activo del gas pimienta, que se encuentra naturalmente en tres centenares de pimientos picantes, lo que ya hace siglos los convirtió en armas de defensa, guerra y tortura en lugares como India, China o Japón. En 1998, el Parlamento Europeo habló, por ejemplo, de su severidad, y enumeró efectos como«ceguera temporal de entre 15 y 30 minutos, una sensación ardiente de la piel que dura de 45 a 60 minutos, espasmos de la parte superior del cuerpo y una tos incontrolable que dificulta la respiración y el habla».

Además, hay científicos que alertan de que en las latas que usan las autoridades hay capsaicina mucho más intensa que la natural. EnScientific American, un gráfico daba cuenta de la escala que inventó el farmacéutico estadounidense Wilbur Scoville para medir ese picor. El primer pimiento de la lista tiene un millón de unidades de calor Scoville. El gas pimienta que se comercializa para autodefensa tiene dos millones. ¿Y el de la policía? 5,3 millones.