PRIMEROS PASOS DEL NUEVO RÉGIMEN

La junta militar de Egipto pide que cesen las manifestaciones

Miembros del Ejército rodean a algunos de los manifestantes que quedan en la plaza Tahrir, este lunes.

Miembros del Ejército rodean a algunos de los manifestantes que quedan en la plaza Tahrir, este lunes. / EM

AGENCIAS / El Cairo

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La junta militar que gobierna en Egipto ha pedido que se ponga fin a las manifestaciones en El Cairo y otras ciudades al considerar que afectan a la seguridad y la actividad económica. La demanda figura en un nuevo comunicado del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas difundido por la televisión pública, el cuarto desde que fue derrocado el presidente Hosni Mubarak, quien estuvo en el poder desde 1981.

El mensaje dice que las manifestaciones están afectando negativamente a la seguridad y la producción, perjudican los intereses de los ciudadanos y crean el ambiente "para que gente irresponsable lleve a cabo acciones ilegales". "Los egipcios honorables ven que estas protestas, en estos momentos, provocan un efecto negativo" en diferentes aspectos, destaca el texto.

Desde que fue derrocado Mubarak se han sucedido las manifestaciones tanto por motivos políticos como sindicales. En varios puntos de la capital ha habido este lunes protestas de funcionarios en demanda de aumentos salariales y otras mejoras.

Tras enumerar los supuestos efectos negativos de estas protestas e insistir en el papel garante del Ejército, el consejo castrense ha pedido a todos los ciudadanos "que realicen todos los esfuerzos" posibles para mejorar la situación, y ha insistido en que los militares continúan avanzando para "lograr la seguridad y la estabilidad" del país.

Además, la junta militar insta "a los colegios profesionales y a los sindicatos de trabajadores a que desempeñen su papel" para salir de la situación actual. Finalmente, subraya la necesidad de que se dé "el ambiente necesario para administrar los asuntos del país en estos momentos difíciles para ser entregados a un poder civil legítimo y elegido por el pueblo, para que asuma su responsabilidad para continuar el camino democrático y de progreso".

Desconfianza respecto de los militares

El Ejército ha desalojado por la mañana a los manifestantes que todavía seguían en la plaza de Tahrir, epicentro de la revuelta popular en El Cairo. Los militares habían amenazado a los resistentes con detenerlos si no acataban las órdenes.

Los manifestantes se resistían a dejar la plaza porque desconfiaban de que el Ejército cumpliera su compromiso de ejecutar las reformas democráticas y exigían la derogación inmediada de la ley de emergencia, vigente desde 1981, y la liberación de todos los presos políticos.

Pese a que estas demandas siguen pendientes, los dirigentes de la oposición se han mostrado satisfechos por las decisiones adoptadas en las últimas horas por la junta militar que ha asumido el poder en el país, como la disolución del Parlamento, la derogación de la Constitución y el anuncio de que la transición durará seis meses.

Los manifestantes desalojados han dado paso, en Tahrir, a cientos de policías uniformados y de paisano que se han concentrado en este emblemático lugar para expresar su apoyo a la revolución. La imagen de la policía ha quedado en entredicho, ya que al principio de la revuelta los agentes se posicionaron al lado del régimen de Mubarak e intentaron boicotear las protestas, hecho que motivó que la responsabilidad de la seguridad fuera asumida por el Ejército, que goza de mucho prestigio en Egipto. "Estamos con el pueblo. Pedimos a la gente que no nos margine. No somos enemigos", ha explicado el agente Mohamed Mesterkawy. "Nosotros también hemos sido maltratados por el régimen", ha añadido.

Nueva convocatoria

Las formaciones organizadoras de las protestas han anunciado que el próximo viernes saldrán a la calle para celebrar, con marchas masivas en la plaza de Tahrir, "la victoria de la revolución" y para velar por que la revuelta llegue a buen puerto y se traduzca en la instauración de la democracia en el país. Mohamed Morsi, un portavoz del grupo islamista Hermanos Musulmanes, ha anunciado su participación en la marcha. "La participación es un deber de todos para mostrar que Egipto está celebrando su revolución blanca y para expresar el aprecio a las Fuerzas Armadas que han protegido la revolución y que siempre dicen que la revolución es legítima", ha apuntado Morsi.