El foro empresarial

Reproches de Pujol y Solana

Un coloquio de Esade desemboca en un debate de ambos expolíticos sobre Catalunya

Coloquio 8 Jordi Pujol (a la izquierda) interpela a Javier Solana (derecha), durante la jornada de Esade.

Coloquio 8 Jordi Pujol (a la izquierda) interpela a Javier Solana (derecha), durante la jornada de Esade.

JOSEP-MARIA URETA
SANT BENET DE BAGES

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Ocho horas y 50 minutos. Es el tiempo transcurrido hasta que llegó la tormenta, educada y dialéctica, en la habitual jornada anual que Esade organiza para debatir sobre liderazgo y gobernanza, con ponentes de prestigio y un centenar de empresarios y directivos catalanes de relieve. La cátedra la preside Jordi Pujol. La última ponencia era a cargo de Javier Solana -que fue responsable de política exterior de la UE durante 10 años-,

que preside la cátedra de Esade sobre geoestrategia.

Parecía que los coloquios se desarrollaban sobre el consenso tácito de no entrar en temas de política. En la sala, dominada por una mesa de 20 por 7 metros, nada de intervenciones sobre política catalana. En los pasillos y los patios de Món Sant Benet, no obstante, pocos escaparon a los micrófonos de varios medios audiovisuales con una sola cuestión: ¿Qué opina de la independencia de Catalunya? ¿Afecta a su empresa? Las respuestas, en el tono habitual de corrección huidiza, con sus matices. Las opiniones de los corrillos eran otra cosa.

Parecía que todo se acabaría con esa doble actitud cuando, tras la exposición de Javier Solana sobre relaciones internacionales -toda una exhibición de su experiencia- pidió la palabra para una última cuestión Salvador Alemany, presidente del CAREC (Consell Assessor per a la Recuperació Econòmica de Catalunya), y entró directo. «Parece que no nos afecta lo que está ocuriendo»,se excusó, para centrar :«Tras el fracaso del pacto fiscal se ha abierto una nueva etapa, que requiere diálogo tras el paréntesis de no diálogo. El fracaso sorprende mucho. Hay que preparar la segunda oportunidad».

Javier Solana trató de no darse por aludido pero ante la insistencia, se soltó:«Vengo de Estados Unidos de hacer lo que algunos del Gobierno ya no pueden hacer, porque han perdido credibilidad: hablar con gente influyente en nombre de España». En estos encuentros, según Solana, le preguntaron por la dificultad de entenderse dentro de España, lo que le llevó al reproche a los asistentes:«No lo entiende nadie en el mundo, no podemos afrontar todos los bocados a la vez». Concluyó que ahora no es el momento de hablar de independencia de Catalunya, aunque se ofreció para mediar.«Yo soy un constituyente del 79, como Pujol; recuerdo cómo me emocionaban sus discursos de apoyo a la Constitución», concluyó Solana.

Jordi Pujol respondió enseguida al envite, dada a la alusión a su cambio de actitud. Se disculpó ante Esade por pasar al campo político, aunque parecía complacido con la situación creada.«Catalunya tiene un problema muy profundo y ha llegado a un punto de no retorno». Sobre la alusión a la Constitución de 1979, explicó:«He sido un político españolista durante 60 años, pero yo también estoy cercano al punto de no retorno». Sobre la idoneidad del momento:«Felipe González siempre decía que no era el momento de revisar la Constitución. Aznar, igual: en un buen momento económico no debía hacerse».

Elexpresidentcerró su intervención con una advertencia a los entusiastas:«Quizá no lleguemos a ninguna parte, quizá solo generemos frustración, pero la crisis institucional nos lleva a esto».