Una plaza abrirá paso al Clínic

Una pequeña plaza triangular en la calle de Rosselló coronará la entrada principal del Hospital Clínic (Villarroel, 170). Un gran paso de peatones, que atravesará la calle de Villarroel (por la que seguirán circulando vehículos), servirá de conector entre la nueva plaza y el hospital. Aunque las obras carecen aún de proyecto ejecutivo y son solo una propuesta recién presentada a los vecinos, el ayuntamiento tiene previsto comenzar estas reformas en el último trimestre del año. Afectarían no solo a dicha intersección, sino también al tramo de Villarroel entre Còrsega y Provença.

El objetivo de las obras (que si todo sale según lo previsto habrán acabado a finales de este año o a principios del siguiente) es mejorar la accesibilidad y los recorridos de los viandantes en esta zona afectada por una elevada densidad de tráfico. En concreto, de autobuses y taxis.

"Este es un proyecto que viene de atrás y que responde a un acuerdo entre el ayuntamiento y el Clínic", explica Montserrat Ballarín, regidora del Eixample. Mediante este acuerdo, el consistorio, por ejemplo, cedió al hospital en el 2006 el solar vecino donde estuvo emplazado el histórico solar de bomberos, justo al lado del mercado del Ninot. Ballarín añade que las obras siguen la línea de intervenciones realizadas en otros espacios del Eixample, un distrito "muy denso" y con "mucha circulación".

RECUPERAR ESPACIO

Según el proyecto previsto, la plaza que unirá las calles de Rosselló y Villarroel contribuirá a la "recuperación" del espacio para el peatón. Además, este espacio triangular incluirá una nueva iluminación led, así como jardineras, parterres, bancos y sillas. La idea es construir un "espacio pacificado sin tráfico", aunque los servicios de emergencias acceder a Villarroel desde Rosselló por un paso reducido.

"Frente a la entrada del hospital hay mucha circulación de personas y de vehículos. Las obras proporcionarán una mayor seguridad", continúa Ballarín. También se prevé que los taxis "salgan de delante del hospital", pero se sitúen "un poco más arriba".

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En cuanto al tramo de Villarroel comprendido entre Còrsega y Provença (donde está la entrada principal del Clínic), las obras renovarán el pavimento de las aceras (se mantendrá, no obstante, la anchura de las mismas) y mejorarán la iluminación y la señalización.

LA OPINIÓN DEL VECINDARIO

La Associació de Veïnes i Veïns de l'Esquerra de l'Eixample valora positivamente esta medida, que conocieron la semana pasada y que, recalcan, "aún está sobre la mesa". "Estamos a favor de todo aquello que sirva para pacificar el entorno -opina Toni Colomina, el presidente de la entidad-. La zona del Clínic es un no parar de taxis y coches".

Colomina matiza, eso sí, que para su entidad el principal problema de la Esquerra de l'Eixample es el futuro del solar de la cárcel Modelo cuando esta abandone el barrio en los próximos meses.