El deporte acelera la innovación empresarial

El culto al cuerpo y el desarrollo de las tecnologías de captación de datos de las respuestas física dan paso a una industria cuyos límites están aún por definir

PLANO SUBJETIVO. Camiseta de First V1sion, que incorpora una cámara subjetiva.

PLANO SUBJETIVO. Camiseta de First V1sion, que incorpora una cámara subjetiva.

MAX
JIMÉNEZ BOTÍAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No está claro si primero  fue el apogeo de la tecnología relacionada con la movilidad o antes de produjo el desarrollo del fenómeno del culto al cuerpo que ha dado origen a la presencia de miles de runners en las calles de cualquier ciudad a diario o ha llenado los gimnasios e incluso las canchas, pero el deporte y tecnología constituyen ya una sociedad cuyo despliegue en el campo de los negocios se hace más evidente cada día. Desde diferentes vertientes: la profesional, la práctica por motivos de salud y ocio y la del punto de vista del espectador, nuevos productos y servicios llegan al mercado de la mano de empresas que tradicionalmente han producido material deportivo, pero también de nuevas compañías relacionadas con el desarrollo de software, de las app y tecnologías vinculadas a la transmisión de  imagen.

En los últimos cuatro años, el número de empresas relacionadas con el deporte en Catalunya casi se ha multiplicado por dos. Según datos de Industria de l'Esport de Catalu-nya (Indescat) -«somos un clúster del deporte en Catalunya», dice su director general, Xavier Esteve-, han pasado de 450 a más de 700, sin contar gimnasios individuales ni tiendas de material deportivo, que generan un volumen de negocio de 4.000 millones de euros. «Al menos 40 de estas empresas corresponden al ámbito del emprendimiento», agrega Esteve, para quien Catalunya es el referente internacional en el mundo del deporte más evidente de España.

First V1sion puede considerarse uno de esos referentes. La start-up catalana ha desarrollado una camiseta para la práctica del deporte con cámara incorporada que permite una visión subjetiva del acontecimiento y que además, incorpora sensores que ofrecen constantes del cuerpo. Ha realizado una prueba piloto en un partido de fútbol del Córdoba, pero también en otras especialidades deportivas. «Ya tenemos el producto y tenemos peticiones de diferentes países de Latinoamérica y de Oriente Próximo, donde la normativa es diferente a la europea», explica José Ildefonso, socio fundador de la firma, que espera que la normativa de organismos internacionales como la FIFA permita incorporar estas nuevas tecnologías que aportan una nueva visión al espectador desde dentro del acontecimiento deportivo.

La tecnología aplicada en beneficio del espectador comienza a desarrollarse, pero está solo al principio de su potencialidad. «El smart stadium, considerado así por su conectividad tanto para el espectador como para otros agentes que operan en él -en la restauración, el merchandising, y otras actividades vinculadas al acontecimiento deportivo-, ofrece muchas posibilidades ya», explica Óscar Pallarols, del Mobil World Capital Barcelona.

La conectividad permite crear  servicios de valor añadido. Algunos, dirigidos al espectador para enriquecer su experiencia a través de los dispositivos móviles. Por ejemplo, el acceso a contenidos relacionados con el acontecimiento, lo que se denomina segunda pantalla. «Además del contenido real, puedes tener una producción de vídeo en el móvil. Ver la repetición de la jugada, o tener información suplementaria de un jugador». El móvil puede incorporar una app que se beneficia de las cámaras con las que se retransmite el evento. «Esta app, está en fase de desarrollo, pero será un servicio real», comenta Pallarols.

El problema es que la mayoría de los estadios aún no están preparados, ya que no disponen de una red 4G y tampoco de  una red wifi que puedan dar servicio a 80.000 personas en un momento puntual. Es un filón de negocio en crecimiento.

La realidad más cercana se concentra en una pulsera. Los wearebles (llevables) son la gran revolución del deporte. Pero ese fenómeno va asociado a otro que le da carta de naturaleza: «El 20% de la población hace tres veces a la semana -o más- deporte. Tiene una forma de entender la vida relacionada con la práctica deportiva», comenta Esteve. Runners, triatletas, ciclistas  o cualquier otra disciplina, o varias combinadas, constituyen la demanda de todos los nuevos equipos relacionados con la medición de contantes biológicos. «En la feria electrónica de Las Vegas del 2013 ya se hablaba de que en poco tiempo habría 170 millones de nuevos aparatos midiendo la actividad física de las personas», cuenta Gerard Moras, experto en tecnología y profesor de INEF. Y considera que el gran negocio del deporte está en la actividad física global y el fitness.