Cruce de culpas entre Guindos y Linde

De izquierda a derecha: Joan Pau Miquel, Ramon Cierco e Higini Cierco.

De izquierda a derecha: Joan Pau Miquel, Ramon Cierco e Higini Cierco.

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / MADRID

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Las tensiones afloradas en los últimos meses entre el Ministerio de Economía, de Luis de Guindos, y el Banco de España, que gobierna Luis María Linde, han vuelto a ponerse de manifiesto ahora con ocasión del caso Banco Madrid y de una posible actuación tardía de los supervisores sobre los indicios de blanqueo de capital en la filial española del banco andorrano BPA.

El secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, explicó ayer que el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac), que él mismo preside, inició en abril del 2014 una inspección sobre las prácticas de Banco Madrid que terminó con un informe en febrero pasado. «¿Si el informe se acabó en febrero, por qué no se actuó hasta el 10 de marzo?. » se le preguntó ayer a Fernández de Mesa en un almuerzo informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). Las autoridades policiales se han quejado de que este retraso podría haber facilitado la desaparición de pruebas inculpatorias. «El Sepblac le entregó su informe al Banco de España en febrero y el Banco de España, una vez recibido ese informe ha procedido a actuar», respondió el secretario de Estado, colocando así la pelota en el tejado de Linde.

Fuentes próximas al Banco de España, sin embargo, explicaron que  la potestad sancionadora en materia de blanqueo de capitales reside la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (que preside el secretario de Estado de Economía) y en su brazo ejecutivo, el Sepblac. Al Banco de España, por su parte, le corresponde la función supervisora de las entidades para velar por su solvencia, liquidez y estabilidad del sistema.

El caso -argumentan- es como si las autoridades hicieran una inspección sobre salud laboral en una entidad; el Banco de España podría quedar informado del contenido del expediente pero solo podría sancionar por ello la autoridad laboral.

A REBUFO DE EEUU / De un modo u otro, lo cierto es que ningún supervisor español ha actuado contra los indicios de blanqueo de capitales en Banco Madrid hasta que el Tesoro de EEUU dio el primer paso en contra de su matriz andorrana, BPA, acusándola de participar en el lavado de dinero procedente de tramas delictivas internacionales.

«No se ha actuado a rebufo de ninguna institución» se defendió ayer Fernández de Mesa. Según dijo, el Sepblac actuó de forma «muy eficaz, con oficio y con decisión propia» en la elaboración de un informe «muy detallado y exhaustivo» sobre las posibles prácticas de lavado de dinero en el Banco Madrid.

El informe detectó al menos una veintena de operaciones en las que  Banco Madrid no actuó con la diligencia que impone la normativa. Además, el Sepblac ha remitido a la Fiscalía Anticorrupción un informe con posibles indicios delictivos sobre el que Fernández de Mesa rehusó informar.

El inicio del expediente sobre Banco Madrid, en abril del 2014, coincidió con la visita a Madrid de una delegación del Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el blanqueo de capitales (GAFI) para evaluar los mecanismos contra el lavado de dinero. Entre los delegados del GAFI había un responsable del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que recibió todo lujo de detalles por parte del fiscal Juan José Rosa sobre las pesquisas contra los imputados en casos de mafia china y rusa Gao Ping y Andrei Petrov, encarcelados en España, informa Mayka Navarro. De aquellos contactos partió la investigación de EEUU que ahora ha desencadenado la intervención del BPA en Andorra y de Banco de Madrid, en España.