REESTRUCTURACIÓN

Coca-Cola Iberian Partners cerrará 4 de las 11 fábricas que tiene en España

JOSEP M. BERENGUERAS
BARCELONA

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La dirección de Coca-Cola Iberian Partners, compañía resultante de la integración de las siete embotelladoras de Coca-Cola en España (Casbega, Colebega, Cobega, Rendelsur, Begano, Norbega y Asturbega), planteó ayer a los sindicatos una reorganización del embotellador único que implica el cierre de 4 de las 11 plantas que la firma tiene en España, lo que afectará a 1.200 empleados.

«El plan de reestructuración busca integrar en una sola organización empresarial lo que hasta ahora habían sido estructuras empresariales diferenciadas, evitando duplicidades e ineficiencias que terminarían por dañar el futuro del proyecto empresarial de Iberian Partners», aseguró la firma en una nota.

La empresa no confirmó qué plantas se cerrarán, pero destacó que las siete plantas resultantes verán incrementadas su producción y sus plantillas. «Este proceso afectará, con medidas de distinto alcance, a alrededor del 20% de la plantilla de Iberian Partners (en torno a 1.200 empleados), para quienes se plantearán soluciones que proporcionen posibilidades de recolocación interna, así como fórmulas que favorezcan la adscripción voluntaria a las medidas que se propongan, entre las que se analizará la prejubilación en los grupos de trabajadores en los que el acceso a la misma sea posible», agregó la empresa.

La compañía anunció sus planes a los sindicatos de las embotelladoras en una reunión. «Nos han prometido que se tratará de desplazamientos, cambios de destino y de puestos de trabajo, además de prejubilaciones, por lo que no serán 1.200 despidos», aseguraron a este diario fuentes de UGT en Cobega. Estos esperan a la comunicación formal y detallada de los planes para estudiar qué medidas llevarán a cabo.

OTRAS ÁREAS / La reorganización también afectará otras ramas del negocio: habrá una «nueva organización comercial con cinco grandes centros de actividad en España, además del mantenimiento de una buena parte de las delegaciones territoriales creadas por las embotelladoras»; el servicio de atención al cliente se centralizará en Madrid, Barcelona y Sevilla; y se distribuirán en cinco ciudades las áreas de soporte tales como financiera, legal, comunicación y RRHH. «Este proceso se inicia desde el más absoluto respeto a los trabajadores», agregó la empresa.