Catalunya deberá mantener un IRPF alto para evitar más recortes

tras anunciar la rebaja del IRPF, el ministerio de Hacienda pretende ahora obligar a las autonomías a mojarse con la tarifa del impuesto. Este será uno de los aspectos que seguro que provocará tensión en la reunión que celebrará hoy el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y en la que el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, explicará la reforma fiscal ante unas autonomías temerosas de perder más ingresos.

Una disposición adicional del anteproyecto de reforma del IRPF establece que las comunidades que no regulen expresamente subidas o bajadas de su tramo (50% de la tarifa) antes de entrar en vigor la nueva norma el 1 de enero del 2015, deberán aplicar por defecto la aprobada por el Estado, con un tipo mínimo del 20% y máximo del 47%.

Eso coloca a Catalunya, que tiene hoy con Andalucía el tipo máximo del IRPF en el 56% frente al 52% del resto de territorios que no lo han subido ni bajado, entre la espada y la pared, dada su situación financiera. La única salida parece hoy mantener su tarifa actual, con lo que el tipo máximo sería del 49% en enero (23,50% del Estado y 25,50% de la Generalitat), dos puntos por encima del promovido por el Gobierno central. Ante esta presión, fuentes del Govern aseguran que «la Generalitat será prudente», lo que equivaldría a evitar rebajas fiscales que ve «imprudentes» por parte del PP.

Tanto fuentes de ERC como del PSC afirmaron ayer que estarían dispuestos a apoyar que el Govern mantuviera un IRPF elevado para evitar una alternativa que rechazan de plano: nuevos recortes.

INGRESOS EXTRAORDINARIOS / El Govern ha insistido en más de una ocasión en que todo euro que se deje de ingresar debe obtenerse con menos gasto. Ese es un plan que descarta y por ello presupuestó para este año una partida de 2.300 millones en ingresos por ventas de activos y privatizaciones. Apenas ha logrado hasta ahora un tercio de lo previsto.

En esta batalla de imagen, el PP quiere que los ciudadanos visualicen qué administraciones suben y qué administraciones bajan los impuestos. Pero, eso, en un contexto de déficit elevado y «centrifugado» a las autonomías es un planteamiento que desde algunos territorios se ve como tramposo.

Según fuentes de la Conselleria d'Economia, la reforma del Gobierno central es «imprudente» y con tintes electoralistas. «Con un déficit elevado y una recuperación económica aún frágil no están claros todavía los ingresos», explican las mismas fuentes. Y temen que cualquier equilibrio de cuentas forzado por la reforma del PP recaiga sobre las autonomías, como hasta ahora. Ni tan solo, agregan, se ha aprobado el nuevo sistema de financiación, que debería haber entrado en vigor en enero.

El titular de Economia, Andreu

Mas-Colell, afirmó ayer en el Parlament que las medidas anunciadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy se basan en «espejismos y humo» y que «lo lógico» hubiera sido «una reforma global». Insistió en criticar que antes de unas elecciones se produzcan «regalitos fiscales».

El president Artur Mas, en respuesta a la presidenta del PP, Alicia Sánchez Camacho, reclamó al Estado que transfiera toda la fiscalidad a Catalunya para tener margen para bajar impuestos y hacer reformas fiscales como el Gobierno central. Mas menospreció la reforma del PP y afirmó que este «subió todos los impuestos. Ahora baja un poco algunos. Y además, grava las indemnizaciones por despido: gracias PP, gracias , gracias» dijo sarcásticamente, informa Xabier Barrena.

Catalunya acude a la cita en el CPFF «expectante, pero convencida de que no se va a negociar sino a que se le notifiquen decisiones ya tomadas», según fuentes de Economia. En la reunión se estudiará el cumplimiento del déficit en el 2014 y el objetivo para el periodo 2015-2017, con el horizonte de cambios en el sistema de financiación, cuya reforma no está en el orden del día. Los datos del déficit de autonómico hasta abril empeoran. Destaca Extremadura, que ya superó en abril el 1 % autorizado para el todo ejercicio, con el 1,11%.