El pulso de nunca acabar

Si hay algo predecible en el mundo del fútbol es que Leo Messi y Cristiano Ronaldo mantendrán el pulso futbolístico que mantienen a distancia. Llevan un lustro compitiendo entre sí, aunque no lo reconozcan. El duelo lleva camino de convertirse en eterno. La interminable rivalidad entre el Barça y el Madrid queda personificada en ellos.

Continuará en cuanto se reanude la competición. Cristiano anda con ventaja en la carrera goleadora que han emprendido, como si fuera la vara de medir de su rendimiento, de su desafío personal. El delantero blanco ha cerrado el año natural con 56 goles anotados con el Madrid (61 en total sumados los logrados con Portugal) y Messi alcanzó los 58 tantos (50 con el Barça, 8 con Argentina). La diferencia es más sensible en la Liga, donde Cristiano lidera el Pichichi con 10 goles de ventaja (25 a 15) gracias, en gran medida, a los siete penaltis lanzados. El Barça solo ha disfrutado de uno y Messi lo lanzó fuera. Desde que coinciden en la Liga, con la llegada de Cristiano al Madrid procedente del Manchester United (previo pago de 96 millones), se han repartido el trofeo Pichichi. Tres victorias de Messi (2010, 2012 y 2013) y dos del portugués (2011 y 2014).

El récord efímero

El nivel superlativo de la pugna ha desembocado en nuevos récords. El delantero madridista superó el registro de 38 de Hugo Sánchez al anotar 41 en el 2011. El honor fue efímero. Solo le duró una Liga. A la siguiente, Messi elevaba el listón hasta los 50, y para demostrar que no había sido una casualidad, sumó 45 a continuación. En el presente campeonato Cristiano contabiliza 25 y aún no ha terminado la primera vuelta.

Semejantes registros han ampliado la particular contienda hasta la Bota de Oro que premia al mejor realizador de Europa. El reparto del Pichichi se repite con idéntica precisión: Messi conquistó el botín en el 2010, 2012 y 2013 y Ronaldo se ha calzado un par (2011 y 2014), aunque el último lo ha compartido con Luis Suárez, hoy compañero de Leo en el Barça sin llegar a ser su sombra. Tampoco lo es Neymar, que ha mejorado espectacularmente sus índices realizadores: 14 goles en 18 partidos oficiales, uno menos que en toda la pasada campaña (15 goles en 41 partidos).

Neymar los ve por encima

Neymar asiste de cerca al desafío sin atreverse a intervenir. "Leo y Cristiano están por encima de cualquier jugador", admitió el astro brasileño en una entrevista a 'Globoesporte'. Las opciones para alzar algún día el Balón de Oro "son complicadas con los dos en disputa", confesó el delantero, que expuso su afán por mejorar. También necesitará paciencia. Tendrá tiempo si progresa, con 22 años de edad. Cristiano cumplirá 30 el mismo día (5 de febrero) y Messi tiene 27. El trofeo de la FIFA también es un coto privado. Cristiano tiene dos (2008 y 2013) y Messi cuatro. En el 2014 se repite la pugna con el meta alemán Manuel Neuer infiltrado en la gala de Zúrich del próximo 12 de enero.

La mayoría de los récords pertenecen a Messi, máximo goleador histórico del Barça. En el agridulce año que despedirá, entre el 22 y el 25 de noviembre se erigió en el mejor anotador de la historia de la Liga, batiendo a Zarra (258, de momento, a 253) y de la Champions adelantando a Raúl (75 a 71). Por detrás va corriendo, cómo no, Cristiano (72).