La obra cumbre de Kilian

Nadie nos dijo que fuéramos, nadie nos dijo que lo intentáramos, nadie nos dijo que sería fácil. Alguien dijo que somos nuestros sueños, que si no soñamos estamos muertos. Nuestros pasos siguen el instinto que nos lleva a lo desconocido, no miramos los obstáculos que hemos superado sino aquellos que vamos a superar. No se trata de ser los más rápidos, los más fuertes o los más grandes. Se trata de ser nosotros mismos. No somos ni corredores, ni alpinistas, ni esquiadores, ni tan solo deportistas, somos personas. No estamos seguros de conseguirlo pero estamos convencidos de conquistar la felicidad. ¿Qué buscamos? ¿Quizás vivir?".

La voz tranquila deKilianJornet se escucha de fondo mientras su figura no deja de correr, de subir y bajarmontañas, a veces con la nieve en la cintura, desfilando entre precipicios, en escenarios inimaginables, con las nubes a los pies y tocando el cielo con los dedos. Sufriendo y sonriendo. Todas esas imágenes son reales pero forman parte de un gran sueño:'Summits of my life' ('Las cumbres de mi vida'), el gran desafío que Kilian emprendió hace unos meses y que le llevará a ascender algunas de las montañas más altas del planeta. Ocho. La última tiene un nombre imponente:Everest.

Esta larga aventura que concluirá en elHimalayaen el 2015 ya ha echado a andar, o mejor a correr, que es la forma de vida de este joven de 25 años, convertido en un mito de las carreras y el esquí de montaña y a quien en Francia, donde ayer fue portada de 'L'Équipe', consideran "un extraterrestre". La primerapelícula(habrá más) de las dos primeras expediciones, ambas en elMont Blanc ("es donde nació el alpinismo, por eso empezamos ahí", explica), dirigida por el prestigioso realizador francés SébastienMontaz-Rosset, se estrenó en primicia este lunes en Barcelona. En elPalau de la Música.

Partícipes del proyecto

La expectación ha desbordado las previsiones. Kilian ya no es un desconocido y a la admiración que despiertan sus gestas se le ha añadido el encanto que genera su discurso, su manera de ver la montaña y la vida. En Twitter tiene 67.000 seguidores, en Facebook 134.000, y su libro Correr o morir lleva 13 ediciones en catalán y 11 en castellano. Precisamente, este empuje será clave para impulsar el proyecto que entrará en una nueva fase con una mayor implicación de la gente. También en la financiación, a la que ayudará la venta a partir de este lunes del DVD de la película. La idea es que todo el mundo se sienta partícipe de los retos de Kilian. Así que no correrá solo.

Las 500 entradas para cada una de las tres sesiones, incluida una de madrugada, están agotadas. Y ahí estará Kilian, feliz, pero también reviviendo el momento más doloroso de su vida y que recorre esta primera película. El primer paso de esta larguísima escalada estuvo marcado por la fatalidad. En la travesía del Mont Blanc con esquís, a 3.900 metros, se rompió una cornisa por la que cruzaba junto a Stéphane Brosse. En un macabro juego de azar, en ese filo Kilian iba por dentro y el triple campeón del mundo de esquí, de 41 años, por fuera, y fue él quien cayó 600 metros al vacío. Detrás iba un equipo de filmación, el testimonio que seguirá a Kilian en este largo recorrido de película. Brosse no era un simple compañero. Era muchísimo más que eso. Fue su gran ídolo y acabó siendo su gran amigo, al que dedicó una tremenda carta de despedida.

El adiós a Stéphane

"Recuerdo este cuaderno de mis cursos en el Liceo donde había tu foto. Recuerdo buscarte con timidez para pedirte una foto en los grandes campeonatos. Recuerdo tus palabras siempre amables a los jóvenes como yo. Recuerdo tu facilidad en los descensos, en todas las nieves. Recuerdo tu seguridad, tu paso fácil en el más difícil. Recuerdo tu sonrisa en la montaña. Contigo he aprendido a sentir la montaña más que las técnicas. He aprendido cómo se debe vivir la pasión en nuestras pasiones, en el esfuerzo, en la montaña, pero también en la amistad y en la familia. He aprendido que las victorias no son las de los diarios, sino las de nuestros ojos, y las próximas. He aprendido el valor de la vida, de vivir y perseguir nuestros sueños.

Te he conocido como el Boss, el mejor competidor de la historia del esquí de montaña. Te he apreciado como el que ama su deporte y transmite estos conocimientos y valores a los jóvenes antes de que brille el sol. Te he amado por tu amor a la vida, por tu simplicidad y honestidad. Soy feliz de haber compartido momentos contigo, de haber conocido la increíble persona que había detrás del enorme campeón. Cuando nos fuimos a la montaña era imposible pensar que esto pasaría. Tu paso sobrio, distendido, fácil, me inspiraba toda la confianza y seguridad.

Eres muy fuerte en la montaña,Stéphane, te he visto bajar pendientes imposibles a gran velocidad, saltar cornisas sin temblar, hacer giros en la nieve impensables... Como decíaMessner: "La montaña no es ni justa ni injusta, es peligrosa". Te has ido demasiado pronto, Stéphane. Te has ido tan callado como vivías, con una sonrisa, con amabilidad, sin hacer ruido y sin embargo en lo más alto. Sin dolor, cayendo como cae un árbol dulcemente".

Messner y el Cervino

Después de aquel golpe, Kilian pensó en abandonar. Pero, al final, supo que el mejor homenaje que podría hacerle a Stéphane era seguir adelante. Ese sería su deseo y, de alguna manera, siente que él estará ahí para acompañarle en cada uno de sus desafíos, en los cientos de horas que le esperan. De satisfacción, pero también de mucho sufrimiento. 'Summits of my life' es un sueño que empezó a tejer hace muchos años, cuando era un niño y en su habitación.