El ciclista italiano Danilo di Luca recibe una sanción de por vida

El ganador del Giro 2007 dio positivo por tercera vez en la última ronda italiana y sigue los pasos de Armstrong

Danilo di Luca, Giro 2013

Danilo di Luca, Giro 2013 / periodico

SERGI LÓPEZ-EGEA / Barcelona

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El Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) se ha mostrado este jueves implacable en sus decisiones relacionadas con la lucha antidopaje al condenar de por vida al ciclista Danilo di Luca, quien fue excluido del último Giro tras descubrirse un positivo por EPO, lo que supuso su tercera infracción con sustancias prohibidas. Di Luca cumplirá 38 años el próximo 2 de enero por lo que el castigo supone su retirada definitiva de la alta competición, tras recibir durísimas criticas de sus compañeros de profesión.

Di Luca ha sido considerado como uno de los últimos representantes de la vieja escuela del ciclismo, la que encabezó Lance Armstrong, la que se paseó y triunfó por la mayoría de carreras ciclistas durante la primera mitad de la década pasada, época en la que el corredor de los Abruzos consiguió la mayor parte de sus victorias: un Giro de Lombardía, una Vuelta al País Vasco, Amstel Gold Race, Flecha Valona, la clasificación final de la UCI Pro Tour (2005), la Lieja-Bastoña-Lieja, 6 victorias de etapa en el Giro y otras 2 en la Vuelta. Amplió su fama como corredor en el 2007, año en el que logró su mejor éxito deportivo, el triunfo final en el Giro. Pero a finales de ese año, una investigación por dopaje ya comenzó a sembrar de dudas su carrera. Fue sancionado por tres meses y expulsado del conjunto Liquigas.

Regresó y lejos de arrepentirse del uso de sustancias dopantes, tras la segunda posición en el Giro del 2009, como jefe de filas del modesto LPR, dio positivo por dos veces con la modalidad CERA, lo que entonces se consideraba como la última generación de EPO. El corredor admitió que no iba a "ser tan estúpido" de tomar una sustancia que se identificaba fácilmente en un control y pidió el contranálisis que evidenció que se ha había vuelto a dopar. Le cayeron dos años. Y volvió. Y el Katusha le dio una oportunidad a un corredor que renegaba de su pasado, que como ha sucedido ahora con algunos excompañeros de Armstrong y con el propio tejano, admitía que sin dopaje, en aquella época, era imposible competir, pero que era un corredor nuevo.

El Vini Fantini le incluyó, como reclamo de uno de los patrocinadores del modesto conjunto, en el pasado Giro, al que llegó como capitán de ruta de esta escuadra. Positivo por EPO, lo que levantó una oleada de críticas en las redes sociales por parte de un numeroso grupo de ciclistas profesionales, en lo que se consideró la primera manifestación masiva de ciclistas contra un compañero que se había dopado por el daño que causaba al colectivo. Ahora, tal como sucedió con Armstrong, Di Luca ha sido sancionado para no regresar nunca más a un deporte que ni lo llama ni se le espera.