BCN cortará el tráfico de algunas calles en fin de semana

El ayuntamiento idea cinco supermanzanas que van más allá de la movilidad

NO TRADUCIR Barcelona cortará el tráfico de algunas calles en fin de semana

NO TRADUCIR Barcelona cortará el tráfico de algunas calles en fin de semana / periodico

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / Barcelona

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Inicialmente, las supermanzanas se asociaban a la movilidad, a la voluntad de reducir, incluso eliminar, el tráfico en ciertas zonas de la ciudad. Se empezaron a desplegar en el mandato anterior. En Gràcia, por ejemplo, donde no fue muy complicado por la trama de calles y callejuelas de la antigua villa. El reto está en implantar este concepto en áreas con gran densidad de población en las que no resulte tan fácil morder la circulación. Ahora eses es un objetivo, pero no el único. El tercer teniente de alcalde y responsable de Hábitat Urbano, Antoni Vives, ha explicado la mañana de este miércoles el nuevo concepto, que como no podría ser de otra manera, tiene mucho que ver con las 'smart cities'. ¿Cómo afectará esto a la vida de los agraciasds vecinos de las cinco zonas agraciadas? Está por ver, pero lo que parece seguro es que algunas calles se cortarán al tráfico, seguramente los fines de semana, cuando la circulación a ciertas horas resulta residual. No hay nada concreto, solo una firme y todavía difusa intención.

Se han elegido cinco ámbitos buscadamente distintos para poder actuar en circunstancias variables. La primera está en Les Corts, en el barrio de la Maternitat y Sant Ramon, alrededor de Travessera de Les Corts, avenida de Madrid, Gran Via de Carles III y Riera Blanca. La segunda está situada en Sant Martí, en el radio de la Rambla del Poblenou y Maria Aguiló. La siguiente hay que buscarla en Glòries, la más "emblemática", según el consistorio. La supermanzana de Hostafrancs, entre Tarragona, Creu Coberta, Sant Antoni i la estación de Sants, será un "ejemplo de regeneración social y comercial". La más complicada será la del Eixample, enmarcada entre las calles de Paris, Entença, Muntaner y Mallorca.

Vives se ha esforzado en señalar que nada se hará sin la participación vecinal, pero lo que sí se tirará adelante es la siembra de pequeñas mejoras urbanas, así como la instalación de 'gadgets' tecnológicos: mejor iluminación, placas solares, energía eólica, sensores en algunos cruces para regular el uso y funcionalidad de las intersecciones. En resumen, lo que busca Hábitat Urbano es trascender a la movilidad. Si antes se pensaba que cortando o reduciendo el tráfico en una calle todo venía rodado, ahora se le añaden un montón de detalles que, desde el punto de vista de la aplicación real, no acaban de quedar del todo claros.

Lo que sí prometió el teniente de alcalde es que la circulación se reducirá un 30% en los próximos años, algo a lo que ya está contribuyendo el urbanismo, con obras como Mitre, Paral·lel o Sant Joan donde el coche pierde metros cuadrados en beneficio del peatón.

"Esto no es una inversión, esto es el inicio de la aplicación de una manera de ver la ciudad", ha defendido Vives. De entrada, el ayuntamiento destinará 10 millones en los próximos cuatro años. Y vista la experiencia, se verá por dónde van los tiros. La aplicación de este "mantra", como define Vives, espera crear unidades sociales más pequeñas que un barrio. Se trataría de zonas que interactúan desde el punto de vista social y comercial, con gran importancia para los bajos de los edificios, pues las calles con tienda abiertas, ha recordado el concejal, "funcionan mejor que las lo tienen todo cerrado".