mujeres que viven solas

JOSEFA RAMOS, 93 años: "Pienso en los que éramos. Se fueron tan pronto..."

Josefa Ramos, sentada en su mecedora de siempre, el viernes.

Josefa Ramos, sentada en su mecedora de siempre, el viernes.

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Habla con orgullo y cariño de Manuel Firma, con quien compartió 67 años de una vida marcada por la guerra, el exilio, la estancia de su compañero, republicano, en el campo de concentración francés de Argelès-sûr-Mer, los 16 años que vivieron en Angola, donde trabajó como mecánico de locomotoras, de cómo descubrió no hace mucho que él era anarquista... «Mi marido no me explicaba nunca nada para no preocuparme», explica Josefa Ramos, una mujer tranquila y afable de 93 años que lleva siete echando de menos a Manuel, profesor de esperanto, que murió tras una enfermedad. Lo explica, y se extiende, al ser preguntada por cómo pasará las fiestas. Navidad, para esta usuaria de Amics de la Gent Gran, del barrio de La Marina, es sinónimo de nostalgia. Sigue esquivando el tema y habla de sus padres, de sus hermanos, de los hijos que no tuvo, de lo feliz que fue. «No soy floja ni lloro por cualquier cosa, pero estos días me recuerdan mis tiempos. Pienso en los que éramos. Se fueron tan pronto... Los tengo ahí, a todos juntos», dice señalando hacia Montjuïc. Y finalmente responde: «Suelo estar solita».