El Molino se tiñe de blanco en la recta final de su transformación

Este agosto la Fundació El Molino (FEM) no cierra por vacaciones. Es más, la actividad estos días en su flamante oficina, justo frente al recuperado teatro, es más frenética que nunca. Y es que el esperado estreno está cada día más cerca. Finalmente, el telón subirá de nuevo este octubre, aunque todavía no hay quién les saque ni el día ni el espectáculo elegido para tan señalada jornada, el secreto mejor guardado para los trabajadores del cabaret, que quiere simbolizar el renacer del Paral·lel.

Lo que ya es un secreto a voces desde que la reciente retirada del andamio lo dejara a la vista de todos, es el aspecto exterior del cabaret, donde un blanco roto ha dejado atrás el rojo canalla de sus años de gloria. En cuanto al interior, la concejala de Sants-Montjuïc, Inma Moraleda, explica que entró la semana pasada y que está «casi, casi a punto», y que ha quedado «muy bonito». Es más, en breve los actores de la todavía secretísima función inaugural podrán entrar a ensayar sobre su pequeño escenario, que conserva las reducidas dimensiones originales (seis por tres metros), igual que su limitado aforo (230 butacas).

De las mil virguerías técnicas de las que dispone el renacido edificio –el más inteligente de los inaugurados hasta hoy en la ciudad, según los impulsores del proyecto– la que más agradecerán los vecinos es la referente al aislamiento del interior, «muy por encima de lo que exige la ley», apuntan fuentes de la FEM, quienes añaden que será «imposible que los vecinos oigan nada».

La fachada presenta hoy un aspecto casi inmaculado. Las aspas son nuevas, aunque nadie lo diría, porque su aspecto es idéntico al original, proyectado por el arquitecto Manuel J. Raspall en 1913. Qué se proyectará en la gran pantalla deledsque corona el edificio es otra de las grandes incógnitas. La FEM solo adelanta que puede reproducir tanto imágenes fijas como en movimiento y que, obviamente, anunciará los espectáculos que se representen en el teatro.

En cuanto a la programación, Elvira Vázquez, madre del proyecto, ha apuntado desde el inicio de esta arriesgada aventura, hace más de una década, que la idea es ofrecer una programación muy variada, «creando un nuevo concepto que recupere la esencia del teatro, pero que se abra a otros públicos».

PROYECTOS EN PARALELO / En cuanto a la recuperación del Paral·lel como referente de la farándula y la cultura en el sentido más amplio, tras múltiples retrasos, el 20 de septiembre se inaugurará el Artèria Paral·lel, el antiguo Teatro Español, gestionado por la SGAE, que reabrirá con el espectáculoLa nit de Sant Joan, de Dagoll Dagom. El Arnau, en cambio, sigue en estado de absoluto abandono y con el cartel deEn Venta.

Para los que no tengan suficiente con pasear por el Paral·lel y contemplar la fachada, y no puedan esperara hasta otoño para acceder al interior, la mutación de El Molino puede verse enParal·lel Benet Rossell, muestra dedicada al cabaret de las aspas, en el Macba hasta el 23 de enero.