Luis Enrique: "No es una jornada clave"

El entrenador del Barça entiende que "cualquier equipo puede perder puntos ante cualquier rival"

Luis Enrique, en una conferencia de prensa.

Luis Enrique, en una conferencia de prensa. / EMILIO PÉREZ DE ROZAS

JOAN DOMÈNECH / SANT JOAN DESPÍ

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Lejos de ver a un Luis Enrique alegre y optimista tras una semana para digerir el trago de París (4-0) en la Champions y la decepción ante el Leganés (2-1) en la Liga, el entrenador del Barça parece no entusiasmarse con la posibilidad de activar la reacción del equipo después de disfrutar, como reclamaba, de un periodo más o menos largo para trabajar con sus futbolistas y poder engrasar los mecanismos que mejoren el juego. Lo necesita, de forma imperiosa, para seguir enganchado a la Liga después de que el Madrid desperdiciara la oportunidad de distanciarse al perder el pasado miércoles con el Valencia en un partido que tenía aplazado. Tiene otro en Vigo ante el Celta.

Siete días después de vencer con más pena que gloria al Leganés, que se estrenaba en el Camp Nou, la Liga le devuelve al Calderón, un escenario temible por más que el Barça ganara la primera visita en la Copa (1-2). "No es una jornada clave", ha negado Luis Enrique, restando trascendencia al relevante encuentro ante los rojiblancos. "Cualquier equipo puede perder puntos en cualquier jornada; nos ha sucedido a nostros y les puede suceder a los demás", ha argumentado, sin querer disimular su fastidio en la sala de prensa.

DESCANSO PLANIFICADO

Abúlico y desinteresado se ha presentado Luis Enrique, que tal vez siga sin ver finos a los jugadores en puertas de un duelo que se antoja trascendente. El entrenador no ha compartido las conclusiones que haya podido extraer de las dos últimas actuaciones azulgranas. "El bestial calendario que tenemos nos ha pasado factura", ha dicho, sin precisar en qué punto concreto, ni tampoco ha aclarado con qué finalidad había concedido dos días de fiesta a los jugadores si se quejaba de falta de fechas para los entrenamientos: "Estaba planificado así".

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Con frases cortas encadenadas de tópicos, tales como "el objetivo es hacer un gran partido y sumar los tres puntos", Luis Enrique ha despachado en 11 minutos una rueda de prensa con 19 turnos de preguntas.

Los males del Barça se resumen en la concentración de partidos, Umtiti ha ganado peso en el equipo por el rendimiento ofrecido desde princIpio de temporada. La llegada o no de un lateral derecho ya se verá en su momento porque "es un asunto interno". El equipo "siempre ha estado unido" desde que empezó la temporada, "más contento cuando las cosas van bien y menos cuando no". El Atlético es "un gran equipo, preparado y muy profesional" del que no envidia nada: "No importaría nada porque me gusta mi equipo. aunque es evidente que debemos mejorar el rendimiento y nos está costando".

"No importaría nada del Atlético, un equipo muy preparado y profesional, porque me gusta mi equipo, aunque es evidente que debemos mejorar el rendimiento y nos está costando"

A Luis Enrique tampoco le importa que Piqué y Alba le hayan defendido de las criticas porque no ha leído nada, considera pernicioso elogiar el gol del juvenil Mboula ya que podría perjudicar "el desarrollo de su potencial y tampoco regaló una palabra a Claudio Ranieri, despedido del Leicester nueve meses después de ser campeón de la Premier. "Es una noticia para el que cesan y una buena para el que fichan, así es el mundo de los entrenadores", dijo. Hasta José Mourinho, que en el pasado despreció a Ranieri, fue capaz de solidarizarse con