Vives anuncia su salida de la presidencia del Manresa

El presidente del Básquet Manresa, Josep Vives, dejará el cargo el próximo 30 de junio, que ostenta desde el 2002 cuando sustituyó a Enric Torras, según anunció ayer en una rueda de prensa en el pabellón del Nou Congost, en la que reconoció el «desgaste» que le ha supuesto su labor, pero también que volvería a aceptar de nuevo el cargo.

«Hay días en la vida que esperas que no lleguen nunca pero sabes que lo harán. Cuando hace 12 años empecé en el cargo, sabía que llegaría  este momento. Y es fácil decirlo, pero no es fácil de decidir, porque no estás hablando de un trabajo sino de un sentimiento», dijo Vives, para explicar las sensaciones que rodean una decisión que planeaba desde el inicio de la temporada y que el mismo Vives ya avanzó después de dos temporadas en las que, deportivamente, no se logró la permanencia en la máxima categoría, salvada al final en los despachos.

En su intervención, Vives justificó su renuncia por el «desgaste acumulado» y por la necesidad de dar paso a nuevas personas, con nuevas ideas y proyectos, además de comparar la presidencia como una silla eléctrica, muy complicada, pero a la vez apasionante. «Este club es absolutamente maravilloso, es un honor ser su presidente, pero es extraordiamente duro y eso lleva un desgaste personal, familiar, y delante de la institución tiene que haber gente con ideas renovadas, con proyecto», aclaró después.

Sobre la situación del club, Vives explicó que es un momento «extraordinariamente complicado», en referencia tanto a las dificultades presupuestarias como las deportivas (el equipo es colista en la Liga con una victoria y 7 derrotas)  y también «un reto económicamente gigantesco», pero eso no quiere decir que no haya que seguir trabajando por lo que calificó como una «maravillosa anomalía en la ACB». «Que la gente no piense que estamos de salida. Estamos más comprometidos que nunca para tirar adelante este proyecto», proclamó.