Núria Molina

Lo tiene tan claro como que el curso 2013-2014 quería empezar a estudiar Medicina: «Compartir tu opinión con la gente compensa, al menos los demás pueden saber lo que piensas, estén o no de acuerdo contigo». Núria se define como una persona muy activa y con inquietudes, desde muy pequeña, una lectora empedernida de libros («no puedo irme a dormir sin leer antes un rato») y, más recientemente, de prensa, donde bucea con interés en la información política. De ahí, de la actualidad, nacen sus impulsos para debatir en el entorno más cercano  y por qué no, a mayor escala a través del diario en forma de carta al director. «Si tienes algo que decir, ¿por qué no escribirlo?», se pregunta esta joven que a los 16 años publicó en EL PERIÓDICO su primera carta, ¿Quién quiere vivir en un país así? A Núria le gusta participar, por eso cuando en el curso 2012-2013 la sección Entre Todos le propuso explicar su experiencia como estudiante de segundo de bachillerato ante la selectividad no se lo pensó. «Creo que mi testimonio pudo ayudar a otros jóvenes a sentirse identificados con los nervios, las dudas, los miedos…», afirma. Para Núria, es fundamental que un diario dé voz a los lectores. «Las cartas están bien, pero hay gente con cosas que explicar y que por diversos motivos no escribe. Pero si se les das voz como testimonio, lo cuentan. Y eso suma», argumenta.