Temer evita de momento la destitución como presidente de Brasil

Michel Temer respiró aliviado, al menos en la noche del viernes. La anunciada destitución no ha tenido por ahora lugar. El Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE), en una votación dividida y no exenta de tensión, consideró que el presidente interino no es culpable de los modos oscuros de financiación de la campaña electoral que lo llevó al poder en 2014 como parte de la fórmula que compartía con Dilma Rousseff, de quien fue vicepresidente y sustituyó en la jefatura del Estado después del 'impechment' contra la mandataria.

Brasil ha esquivado una crisis política de proporciones este fin de semana.  “Hubo un amplio debate y prevaleció la justicia de manera absoluta”, dijo Temer. Los esfuerzos del juez instructor de la causa, Herman Benjamin, no alcanzaron para dar por cerrada la accidentada gestión de Temer. Pesó, entre otras cosas, la declarada amistad que mantiene con el mandatario con el presidente del TSE, GIlmar Mendes.

En su opinión, "es mejor mantener un Gobierno ruin y mal escogido que echar abajo la estabilidad del país". Anticipándose a las críticas de la oposición y de los que sospecharon de su parcialidad, agregó: “Yque  nadie me venga a dar una lección porque yo también quiero combatir la corrupción. Pero necesitamos analizar este caso en base a la Constitución”.

Tres jueces que le deben en los hechos el cargo a Mendes lo siguieron finalmente en su solidaridad con Temer y lo terminaron blindando en esta causa. Durante la lectura de su voto, el ministro Napoleón Nunes Maia comparó al presidente del TSE con Poncio Pilatos.

OTRA INVESTIGACIÓN EN CURSO

Lejos está sin embargo Temer de haber sorteado los peligros de una destitución. La Policía Federal le entregó a la defensa del presidente interino un cuestionario con 84 puntos del Tribunal Supremo Federal en el marco de la investigación abierta por los presuntos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita. La mayoría de las preguntas tienen que ver con el audio que grabó de manera secreta el magnate de la carne Joesley Batista, dueño de la empresa JBS, durante una conversación con el hombre que sustituyó a Dilma Rousseff.

Pero, de acuerdo con la prensa paulista, también hay en ese largo listado preguntas sobre uno de sus más cercanos asesores, el ex diputado Rodrigo Rocha Loures, del oficialista Partido del Movimiento Demócrata Brasileño (PMDB),  preso y filmado con una maleta con 150.000 dólares. Según las delaciones premiadas de ejecutivos de JBS  –maldecidas por Mendes en su alegato-, Rocha Loures habría sido designado directamente por Temer para recibir sobornos de la empresa a cambio de favores.  Los abogados de Temer no respondieron a las preguntas. 

El escándalo sigue abierto y sus derivaciones pueden ser más imprevistas que hasta el presente.