Un camino equivocado en Catalunya

En respuesta a Regina Rigau y su carta Vivimos en una falsa democracia, quiero decir que si no hubiera democracia real no existiría la polémica actual. 

Quiero indicar también que frente a los dos millones y pico de votantes por la independencia están los más de tres millones que no la votaron. Y que si en el Parlament hay mayoría independentista es por tan solo nueve escaños. Y que para según qué cambios del Estatut hacen falta dos terceras partes del Parlament. Y denle las gracias al método D'Hondt utilizado para calcular los escaños; de usarse el método proporcional, como en Alemania y otros paises, no habría mayoría independentista, sino al contrario.

Usted es joven, y como usted hay muchos que se rebelan contra el Estado actual y reclaman una Catalunya independiente. Eso está bien hasta cierto punto. Pero ¿conoce las consecuencias de la separación? Les están engañando y, lo que es peor, confundiendo. Es natural que a ustedes les falte experiencia, todo a su debido tiempo, pero hay algunas experiencias que es mejor no vivirlas. Sí, Catalunya merece otra cosa, pero el camino que se está escogiendo es equivocado.

Y quiero remitirme una vez más a Duran Lleida, catalán como el que más y que por desgracia ha dejado la política (siempre se van los mejores) con lo que ha caracterizado siempre a esta tierra: el 'seny'.