El 2013 se cierra con cuatro incrementos de la tarifa de la luz

La subida de la luz prevista para enero del 2014 supone la continuidad de la serie de aumentos del 2013. Este año se cierra con cuatro incrementos de la tarifa eléctrica; del 3% en enero, del 1,2% en julio, del 1,2% en agosto y del 3,1% en octubre, y con una bajada, del 6,6%, en abril.

Desde enero del 2012 la luz ha subido casi un 11% y, según datos de la organización de consumidores Facua, en los últimos 10 años los españoles han visto como el recibo se encarecía un 86%. Esta cifra tan elevada responde, en buena parte, a las consecuencias del incremento del IVA desde el 18% hasta el 21% aprobado por el Gobierno en julio del 2012. Con el nuevo IVA, según cálculos de la organización, los recibos mensuales se incrementaron una media de 36,83 euros, lo que supone 441,96 euros al año.

Con la revisión tarifaria de octubre del 2012, el recibo se situó en 77,98 euros, produciéndose una leve bajada del 2,1%. En septiembre la aplicació de la mencionada subida del IVA provocó que el recibo aumentase un 2,5%, 1,98 euros, alcanzando los 79,66 euros. Y ello después del incremento en el precio del kWh en la tarifa de último recurso (TUR) sin discriminación horaria que entró en vigor en julio, que provocó un aumento del 4,3% en el recibo, 3,20 euros, situándolo en 77,68 euros En abril subió un 0,7%, 0,49 euros, y el recibo se puso en 74,48 euros.

En el 2011 la última subida fue en julio, cuando el usuario medio pasó a pagar 73,99 euros. Facua realiza sus análisis basándose en un usuario con 4,4 kW de potencia contratada y un consumo mensual de 366 kWh (la media en España, según un análisis de la asociación sobre más de 50.000 facturas de viviendas ocupadas).

La luz más cara de la UE

España es uno de los países de la Unión Europea con la electricidad para hogares más cara, con 25 euros de media por un consumo de 100 kilovatios/hora, según datos de<strong> </strong>Eurostat. A finales del 2012, el precio que pagaban los españoles por este servicio casi duplicaba el de países como Finlandia (12,7 euros) o Francia (13 euros). Ambos países tienen los precios más bajos de la UE.

La agencia estadística europea analiza las tarifas que pagan las familias según el poder adquisitivo de cada país. En el 2012 constató que el recibo español solo es más barato que en Chipre, Alemania, Hungría y Portugal.