UGT y CCOO afirman que los datos del paro evidencian que el ajuste del Gobierno no es adecuado

Los sindicatosUGT y CCOO han mostrado este viernes, tras conocer las cifras de la encuesta de población activa (EPA) del primer trimestre, supreocupaciónpor el "alarmante"aumento del paro hasta tasas no logradas desde 1994 y han responsabilizado de ello a las"políticas erróneas" del Gobierno de Mariano Rajoy, que insiste en la reducción del déficit pero carece, han denunciado, de acciones deestímulo a la economía. A ello hay que añadir, apuntan, la combinación de los efectos de lareforma laboral, que facilita que la destrucción de empleo siga creciendo, y la política derecortes, que se refleja en los Presupuestos Generales del Estado, que acelerará la destrucción de puestos de trabajo en los próximos meses.

La realidad, según UGT, demuestra que "es imposible salir de la crisis únicamente con políticas de recortes y eliminando el Estado del bienestar". En la misma línea, CCOO ha denunciado que el Ejecutivo "parece empecinado en profundizar" en las políticas de ajuste, haciendo recaer los sacrificios en asalariados,pensionistas y desempleados. La reforma laboral, una amnistía fiscal "rechazable" que "beneficia a un muy determinado número de personas", y la ausencia de la contención deprecios de servicios básicos como el gas, la luz y el transporte "corroboran a quién se le está haciendo pagar los efectos de la crisis", han remachado las centrales.

Los sindicatos mayoritarios han reclamado al Gobierno un mayor diálogo social como mecanismo "imprescindible" para salir de la crisis y crear empleo y han propuesto buscar un "consenso de país" para la reactivación económica y del empleo.

Datos "terribles"

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ha calificado las cifras del paro de una magnitud "evidente" y ha señalado que la subida del desempleo en el primer trimestre se ha debido a una reducción "importante" del número de ocupados y a la "ligera caída" de la población activa.

José Manuel García Margallo, ministro de Exteriores, ha calificado los datos de "terribles" y los ha enmarcado en una crisis de "enorme magnitud".