turbulencias financieras

Irlanda eliminará 25.000 empleos públicos y bajará el salario mínimo

La subida fiscal y la reforma bancaria causan discrepancias con la UE y el FMI

Brian Lenihan, ministro de Finanzas, y Brian Cowen, caricaturizados en una pintada en una pared de Dublín.

Brian Lenihan, ministro de Finanzas, y Brian Cowen, caricaturizados en una pintada en una pared de Dublín.

BEGOÑA ARCE / LONDRES
ELISEO OLIVERAS / BRUSELAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los irlandeses deberán someterse al nuevo y temible plan de ajuste -el cuarto desde que comenzó la crisis en el 2008- anunciado ayer por el Gobierno. Las autoridades lo han diseñado para ahorrar 15.000 millones de euros en cuatro años, lo que representa casi el 10% del producto interior bruto (PIB) del país. Unos 10.000 millones se obtendrán menguando los presupuestos y los 5.000 millones restantes se recaudarán mediante el aumento de impuestos.

En un momento en que el paro bate récords en Irlanda, el Gobierno se dispone a suprimir 25.000 funcionarios, el 7% de la plantilla nacional. Cierto es que la Administración, con 360.000 empleados, en un país de 4,5 millones de habitantes, necesita una cura de adelgazamiento. Una de las medidas más impopulares será la bajada del salario mínimo, con el recorte de un euro a la hora, lo que en el suelo mensual supone bajar de 1.500 euros a 1.300 euros.

Los nuevos jubilados recibirán un 10% menos de paga y todos los pensionistas perderán algunas deducciones fiscales. También se revisará a la baja el subsidio de desempleo, que actualmente concede 200 euros semanales a quienes están en paro sin límite de tiempo.

El plan se completará con un aumento del impuesto sobre la renta para recaudar 1.900 millones extra y habrá una subida paulatina del IVA, que irá creciendo del 21% actual al 23% en el 2014. En el documento se les dice a los ciudadanos que «todos debemos compartir la carga para poder disfrutar colectivamente de los frutos que se logren, sin ninguna duda, de nuestros esfuerzos actuales», dijo el primer ministro, Brian Cowen. Dublín ha mantenido, frente a la oposición de países como Francia y Alemania, el impuesto de sociedades en el 12,5%, lo que Bruselas considera competencia desleal.

BASE SÓLIDA / El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, indicó ayer que el plan plurianual presentado por Cowen constituía una «sólida base» para la negociación con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) del programa global de ajustes al que está supeditado la concesión de la ayuda financiera europea y del FMI. Rehn destacó que la aprobación por Irlanda del presupuesto del 2011 con un ajuste de 6.000 millones de euros sería lo apropiado.

Los expertos de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo (BCE) y del FMI están negociando en Dublín los detalles de ese programa global desde hace una semana. Las «negociaciones avanzan», indicaron fuentes comunitarias. Pero los puntos que están planteado más dificultades son los aumentos de impuestos que deben lograrse para alcanzar los incrementos de recaudación previstos, la amplitud de la reforma del sector bancario irlandés y las excesivamente optimistas previsiones económicas del Gobierno irlandés que le hacen subestimar los costes de la lenta recuperación y sobreestimar la capacidad de recaudación.

El Ejecutivo comunitario señaló que solo se permitirá la supervivencia de los «bancos viables» y a un tamaño adecuado. «Las entidades financieras deberán vender activos con valor para asumir ellos mismos una parte del coste de reestructuración y reducir el importe de las ayudas públicas», precisó la portavoz del comisario de Competencia.