Xavier Sabata: "Me gusta mostrar muchas caras"

Este catalán es uno de los mejores contratenores del mundo. Hablamos con él de la actualidad del Barroco, el periodo de las luces y las sombras

Xavier Sabata primer pla

Xavier Sabata primer pla / periodico

LUIS MIGUEL MARCO

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Este tiarrón de pelo en pecho y espalda canta como los ángeles. Y también como los demonios, al menos los de Händel. Elcontratenor Xavier Sabata (Avià, Barcelona, 1976) ha conocido una progresión increíble y hoy, a sus 37 años, se lo rifan los Bieitos, Chrysties y Jacobs de medio mundo. Quizá haya otros contratenores con una técnica superior y agudos más divinos, pero pocos comunican tanto como él sobre el escenario. De los que no se olvidan, vaya.

Sabata ha alumbrado, además de su primer gran proyecto musical, "una declaración de intenciones". Se llama'Bad Guys' y es un encargo delFestival de Halle, la localidad natal del compositorGeorg Friedrich Händel. Sabata muestra en la portada su rostro más maléfico. 'Bad Guys' son los chicos malos, los crápulas de las óperas de Händel, una filigrana barroca que interpreta arropado porIl Pomo d'Oro y con la dirección deRiccardo Minasi. Si tienen oportunidad de ver (y escuchar) elcómo se hizo en Youtube, entenderán cómo Sabata, con una formación teatral sólida ¿estudió en el Institut del Teatre¿, se crece y se vierte en cada aria. Aunque hay que advertir que Harmonia Mundi Ibérica ha quebrado, así que solo es posible conseguir el CD por Internet, para desespero de muchos amantes de la música antigua.

Sabata presentó sus 'Bad Guys' el 28 de mayo en elPalau de la Música de Barcelona, con la misma formación con la que grabó el disco. "No cantaba en Barcelona desde 2009, estaba emocionado", recuerda hoy, que se presta encantado a posar y que llega a la cita cargando con sus trajes deMaison Martin Margela. "Me interesa muchísimo la moda, en serio. Hasta quise estudiar diseño de moda. Lo de posar, no tanto [risas]". Estamos en la suite 360 grados delhotel Le Meridien. Con él descamisado, maquillado y dispuesto a posar de perfil con dos caras, masculina y femenina, con una calavera y un ancla deThomas Sabo y con un delicado pendiente art decó de la colecciónMasriera.

"Los contratenores tenemos fama de poseer unas voces puras, angelicales. Y es una fantasía. El contratenor puede ser tan dramático y terrenal como angelical. Y tan masculino como femenino. Hay luces y sombras. Como intérprete me gusta mostrar muchas caras, es la gracia del oficio". También hablando salen a relucir las sombras.

Su carrera es meteórica. ¿Conoce el vértigo?

Todo es bastante surrealista y natural a la vez. Yo siempre quise ser 25 cosas distintas y todas a la vez. Todavía quiero ser muchas cosas. Por ejemplo, mis padres me apuntaron a música y yo elegí el saxo. Y estudiando saxo, me matriculé en Filosofía y en Arte Dramático. Al año vi que todo no podía ser y dejé de la música de lado. Como actor no es que me fuera mal, pero me di cuenta de que tampoco encajaba. Con'El musical més petit' yo cantaba música ligera, pop. A mí el musical me gustaba, pero como público. Al final entendí que lo me fascinaba, desde siempre, era elBarroco, un mundo por descubrir.

¿Y ya poseía esa voz?

Tenía facilidad para cantar en ese registro que vulgarmente se conoce como de falsete. Mis cuerdas no sufrían y me lancé. Mi último trabajo como actor fue en elTeatre Lliure: 'Evita Perón'.["Sabata era una Evita superlativa en todos los aspectos", recuerda su director,Jordi Prat i Coll]

Se marchó a Francia, a probar suerte en un jardín de voces celestiales.

Sí. Yo lo llamo laOperación Triunfo del Barroco. Es el concursoJardin des Voix,deWilliam Christie, en Caen, Normandía, algo muy sofisticado y muy francés. Me fui a hacer la audición con 26 años. Éramos unos 400 y nos escogieron a 7. Hicimos un 'stage' y después nos fuimos de gira por todo el mundo. Fueron unos conciertos escenificados, los grabó Virgin. A partír de ahí sí que todo ha ido muy rápido. Entré en el mercado internacional. Me catapultó.

¿Qué le fascina del Barroco?

Aunque hay muchos estudios sobre la música de ese periodo, queda mucho por hacer. Es una página en blanco. La parte historicista está bien, pero yo no busco una réplica. Yo intento hacer un interpretación contemporánea, filtrar esa música por mi propio ser. Para mí el conocimiento no es un fin, es un medio para llegar a otro sitio, para trascender. Un escultor, un pintor, un músico... deben conocer la técnica, pero para llegar más lejos, o al menos intentarlo. Yo quiero que mi interpretación conmueva a quien me escucha. Y es lo que espero de otros artistas.

¿Y qué lo hace un periodo tan actual?

Vivimos un mundo muy ecléctico, en conceptos e ideas, donde todo convive y se reinventa, donde las esencias se han perdido y todo se construye sobre lo ya construido. Eso conecta con el Barroco, donde había que disfrazarlo todo, donde detrás de tanto dorado había mucha fragilidad, mucho claroscuro. Eso es lo que realmente me atrae. Muchas veces nos quedamos con las partes iluminadas de los cuadros, con los haces de luz, y a mí me interesa la parte en penumbra, las sombras deCaravaggio. Yo lo entiendo como una metáfora. Hoy también tenemos espacios negros. Para mí es barrocoAntony and the Johnsons.

¿Y sus malditos de Händel?

Claro, ellos también. No es una pose. De las ciudades, más que en las avenidas iluminadas, me fijo en los callejones. Y del repertorio, lo mismo. Me gustan las épocas de transición, los malvados, que son más interesantes que los buenos. Somos así de contradictorios y complejos. Yo hay días que me siento muy sofisticado y otros, un mamarracho, por decirlo suave.

Ustedes los contratenores son herederos de los 'castrati', tan fascinantes como atroces.

Dediqué mi tesina a uno de ellos y es cierto que, si haces un juicio moral, es una atrocidad. Pero hay que entenderlo también como una forma de construcción musical. Con ellos la música dio un salto cualitativo hacia delante. Los compositores pudieron componer otras obras porque los cantantes podían llegar más y más lejos. Ellosfueron las primeras divas.Y en torno a ellos surgió mucha leyenda, como la de que eran unos grandes amantes.

Solo unos elegidos triunfaron.

Cierto. Piense que a principios delsiglo XVIII había en Italia22.000 'castrati' con trabajo. Para una familia pobre, si un hijo entraba en una capilla a cantar era una salvación. La Iglesia jugó muy bien sus cartas. La castración estaba prohibida, pero decían que era un accidente: lo achacaban a la caída de un caballo.

¿Cómo evoluciona la figura del contratenor?

Hacemos muchos papeles escritos para 'castrati', sí, pero ahora hay una cantidad muy diferente de colores. Ha crecido la credibilidad vocal. Por ejemplo, en'Il Sant'Alessio', una ópera sacra que hice con William Christie y Les Arts Florissants, éramos hasta ocho contratenores. Ahí yo interpretaba a la madre de Philippe Jaroussky. Ya no tenemos que hacer todo el repetorio: Bach, Händel, Scarlatti... Yo soycontratenor contralto y no hago según qué porque no es para mí. Tampoco canto música medieval.

Desde esa ópera usted ha cambiado, no sé si de voz, pero sí de físico.

Me quité 40 kilos pasando mucha hambre [risas]. Lo hice por salud. Y cambió todo, menos la voz. Porque ahora puedo acceder a papeles en montajes de ópera que antes no me ofrecían. Ahora me cuido. Soy un fanático delPilates. Y me siento mucho mejor.

¿Qué condiciones deben darse para ser un contratenor?

En nosotros, aparte de la técnica y del amor al repertorio, se debe dar lo que yo llamo elfactor psicoemocional, que es que todo encaja, que no vas con esa barrera por ejemplo del "yo canto con esta voz, pero soy un supermacho".

Los directores de escena están encantados con usted. Calixto Bieito el primero. ¿Qué es lo más bestia que le ha hecho hacer?

En'El gran teatro del mundo', de Calderón de la Barca, con música deCarles Santos, le pedí que no me desnudara ni me hiciera correr otra vez con zapatos de tacón por todo el escenario, que es algo que le fascina. Pero no sé: una ducha de sangre, ir por la platea en calzoncillos y con el cuerpo cubierto de Nutella y chorreando vino, con un collar de 10 metros de perlas y cantando un aria... lo normal [risas]. Yo estoy enamorado artísticamente de Calixto. Para mí es un oasis. Con él todo es posible.

Ha cantado en Torroella de Montgrí y en unos días, el 10 de agosto, canta en la iglesia de su pueblo.

Es la primera vez que doy un recital en Avià. Estaré en familia. Allí será otro repertorio, sobre los 'dilettanti', del que haré un disco, espero.