Un Espanyol sin banderas

En un contexto complicado en el que resulta casi imposible escaparse del debate político que rodea al independentismo, el Espanyol ha decidido tomar partido a favor de la "paz social y la convivencia" entre todos los pericos. Así lo demuestra el manifiesto firmado por seis colectivos y agentes sociales, a los que se ha adherido el club con el objetivo de lograr un estadio sin connotaciones políticas y con un único color: el blanquiazul. Esta noche ante el Betis (21.00 horas, Gol) será la primera oportunidad para demostrar ese buen rollo.

Los datos del último barómetro del GESOP reflejan una realidad que se percibe de forma cotidiana. El 58,4% de los encuestados aseguraron que las relaciones sociales se han visto afectadas negativamente por el debate independentista, una cifra que se dispara al 83,3% cuando contestan personas contrarias a la secesión. El Espanyol ha intentado mantenerse al margen de esta polémica y ha optado por un discurso prudente que también debe instalarse en sus aficionados.

Sin divisiones

El pasado miércoles se reunieron una veintena de personas de seis colectivos pericos (la Federació Catalana de Penyes del RCD Espanyol, la Grada Canito, la Curva RCDE, la Peña Espanyolista Juvenil 1991, el Col·lectiu Blanc-i-blau Roger de Llúria y la Associació de Petits i Mitjans Accionistes de l'Espanyol) para ultimar los detalles de un manifiesto al que se adherió la entidad.

"Lo que toca ahora es animar al Espanyol y no entrar en guerras políticas que no llevan a ningún lado", dice Arnau Bagué

En el primer punto se expone la "preocupación" por el hecho de que el conflicto político alcance al ámbito social del Espanyol. A continuación se remarca el trabajo conjunto para evitar que la situación cause una "división pública" en el RCDE Stadium. En el tercero se refleja el respeto por la "diversidad de ideologías en la sociedad" mientras que en el cuarto y último punto se explica la necesidad de promover la animación mediante los colores blanquiazules, "los que nos unen a todos, sin connotaciones ni lecturas políticas".

El abogado Arnau Bagué, excandidato a la presidencia del club, participó en esa reunión. "Hubo poco debate, todos teníamos claro que se deben aparcar las banderas, incluso los grupos más críticos con la no politización del club. Lo que toca es apoyar al Espanyol y no entrar en guerras de connotaciones políticas que no llevan a ningún sitio", comentó en Radio Marca.

El reto de Cornellà

El choque ante el Betis también supone un nuevo desafío para la grada, con una media de 17.925 espectadroes en la Liga. El horario, un lunes a las 21.00, es el peor posible para mejoras esa pobres cifras, pero el equipo espera una buena respuesta. El RCDE Stadium, con un 44% de aforo cubierto, es el segundo del torneo con menos asistencia, solo por detrás de Balaídos (42%).

"Es otra oportunidad para sumar y colocarnos en una situación buena para afrontar los objetivos", afirmó Quique Sánchez Flores. El último Espanyol-Betis, el pasado 31 de marzo, acabó con triunfo perico (2-1) con un golazo de Reyes y 21.138 espectadores.