ANTONIO MORALES ( GRAMENET). ADIÓS AL FÚTBOL

«'Antonio, no puedo seguir, renuncio a lo que me queda'»

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«¿Tito? Recuerdo que venía del Elche, me dijeron que quería volver a Catalunya por asuntos personales. Y entonces, pensé: '¿Tito? ¡El del Celta! Con que tire las faltas de rosca, ya tengo suficiente'. El primer día que nos vimos no hablamos de cantidades ni de lo que le daba el Hospitalet. Ni nada de eso. Me dijo. 'Te lo dejo a ti, Antonio'. Firmó por dos temporadas con la Grama. En el primer año, fuimos campeones, jugamos elplay-offcontra el Torrelavega. Y desde el primer día hizo una labor extraordinaria, orientando a los chavales en el campo, corrigiéndoles tácticamente. Era el veterano que siempre buscaba la Gramenet para ayudar a los chavales porque aquel equipo estaba lleno de niños (tenían entre 17 y 21 años) que venían de la cantera. Tenía muy bien amueblada la cabeza. Ya se veía que tenía vocación de entrenador porque estaba muy pendiente de esos jóvenes.

En el segundo año, a los pocos meses de iniciarse la temporada, vino un día y me dijo : 'Antonio, no puedo seguir jugando. He ido a hablar con el médico y me ha dicho que tengo la rodilla jodida y con el césped artificial aún empeorará más'. Entonces, yo le respondí: 'Mira, Tito, hacemos un arreglo porque te quedan más de seis meses de contrato'. Pero él fue tan honrado que no quiso. 'No, Antonio, no. Renuncio a lo que me queda. Te has portado tan bien conmigo que no hace falta'. Me pidió, como es lógico, que le firmara unos documentos para la mutua tras comprobarse que no estaba apto para el fútbol. 'Si quieres, Tito, hacemos mitad y mitad'. Pero él insistió en que no.

Aunque todo el mundo sabe que yo no soy culé para nada, me gustaría que Tito triunfara en el Barça. Lo deseo de todo corazón por la lealtad que tuvo siempre con la Grama. Se comportó de una manera sobresaliente».