LA GRAN NOVEDAD DE LA ALINEACIÓN

Otro delantero en la defensa

Adriano conecta un tiro parabólico

Adriano conecta un tiro parabólico

JORDI TIÓ

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Tener tres laterales brasileños no es una casualidad. Se acerca más a una necesidad si un equipo se basa en la técnica, pretende ser ofensivo y está obligado a sacar ingenio de debajo de las piedras. Es el caso del Barça, que cada año ha ido ampliando la nómina.

Primero llegó Alves, que empujó al equipo por la derecha montando una maravillosa sociedad con Xavi y Messi. La pasada temporada aterrizó Maxwell, que se convirtió en un recambio más calmado y más preciso que Abidal. Y más polivalente, porque ha jugado de interior y de extremo. El último verano apareció Adriano, que anda todavía leyendo el manual de instrucciones para conocer cómo es el libro de estilo del Barça mientras, muy a su pesar, se ve obligado demasiadas veces a tumbarse en la camilla de la enfermería.

Decidido a dar bola a toda la plantilla, Guardiola puso en el campo a Adriano por quinta vez. Es el recambio ideal para Alves y Maxwell por su capacidad para usar las dos piernas indistintamente. Guardiola lo quiso para la banda izquierda. Pudo dar descanso a Max y no precipitar así la reaparición de Abidal.

Ese brasileño llamado Adriano demostró por qué el Barça necesita futbolistas técnicos, ofensivos e ingeniosos. Adriano percutió por la izquierda, conectó tres grandes tiros con la derecha, llegó a la línea de fondo como un verdadero extremo y puso el 0-2 en los pies de Messi. Misión cumplida. Pero se retiró con molestias. Su sino.