Hablamos con Arturo Valls y nos cuenta por qué cree que 'El 1%' ganará a 'Factor X' en audiencias

¿En qué se diferencia 'El 1%' respecto a otros concursos que se emiten en televisión?

Además de contar con uno de los presentadores más atractivos del panorama actual... [risas], el tipo de preguntas que se hacen tienen que ver con la lógica y el sentido común y no tanto con el conocimiento cultural y académico que uno tenga. De repente ves a gente muy preparada, el típico ingeniero con dos carreras que le hacen una pregunta y cae, y una persona que abandonó los estudios después de la ESO tiene una lógica que funciona de una manera que es capaz de llegar muy lejos.

¿Qué papel juegan los famosos que hemos visto en las promociones del programa?

Vienen un poco a divertirse y a divertirnos. Juegan sin tener la opción de ganar para ver hasta donde son capaces de llegar y para que el público vea que los famosos también fallan. Alguno nos va a sorprender.

¿Ha habido alguna pregunta que pensabas que nadie fallaría y al final alguien la ha liado?

Esto pasa continuamente, no sabes como va la cabeza de la gente. Hay preguntas que parecían muy accesible y gente que ha caído en el 90% que la del 5% la han acertado. Esto ha ocurrido y esta es la magia de 'El 1%' que nunca sabes como tus mecanismos cerebrales van a dar con la respuesta correcta según el tipo de pregunta.

En tu caso, ¿ha habido alguna pregunta qué estabas segurísimo de la respuesta y luego era otra?

Sí. Yo me pongo muy nervioso, también estás a otras cosas diferentes como al guion, las pregunta, las luces, al regidor o a la cámara. En casa suelo acertar más. Se suele decir mucho, pero es verdad.

¿Hay alguna diferencia en la mecánica de 'El 1%' respecto a otros países?

No, en la mecánica somos muy fieles. Somos muy rigurosos con ello, luego es el enfoque que lo da el presentador español. El francés es más serio o el alemán parece que está enfadado y lo nuestro es un poco más de cachondeo y de alegría.

¿Qué es más fácil controlar a las máscaras de 'Mask Singer' o a las 100 concursantes de 'El 1%'?

Se me ha hecho complicado, las máscaras son pocas, pero es que son 100 concursantes. Como me toquen 100 Gorilas... [risas] Habrá que hacer un 'crossover' con todas las máscaras jugando a 'El 1%'.

¿Has sentido cierta nostalgia volviéndote a poner al frente de un concurso?

Sí, a veces quería tirarlos por un agujero, pero aquí no se podía. Lo disfruté muchísimo esos 10 años de preguntas y respuestas, con concursantes de todo tipo. Aquí también les vamos a ver sufrir con esa presión que supone enfrentarte a una pregunta que el 80 o el 90 porciento de la gente la ha acertado y a lo mejor tú la fallas. Esto va a ocurrir en el plató y en casa, te vas midiendo con los porcentajes de la gente que ha acertado esa pregunta y eso está muy guay.

Este miércoles también se estrena 'Factor X', ¿te preocupa mucho cómo pueda afectar a 'El 1%'?

Pues no tengo ni idea. Yo confío que la novedad sea un aliciente para el espectador. 'Factor X' es un formato que ya conocemos y creo que eso de descubrir cómo es la mecánica de 'El 1%' va a jugar a favor. Esto nunca se sabe.

¿Cómo valoras la vertiginosa evolución que han tenido los concursos a lo largo de los años?

Tiene sentido que vayan evolucionando y que se vayan pensando en elementos que vayan sumando para el entretenimiento. Lo que pasa es que a veces funciona si vuelves a la esencia con un programa de preguntas y respuestas básico con la emoción de 'Atrapa un millón'. Al final conseguir la emoción muchas veces no depende de la estructura ni de toda la decoración que pueda tener un concurso. En esto nunca sabes, hay a veces que está bien traído el elemento de la trampilla que se cae y que por mucha parafernalia que haya no funciona. Es lo bonito de esto, que nunca sabes.