Máximo Huerta: "'La vida al Máxim' no son entrevistas al uso, sino una fiesta que quiero compartir"

Máximo Huerta regresa este sábado (22:00 horas) a À Punt con 'La vida al Màxim'. El periodista y escritor será el anfitrión de una fiesta semanal por la que pasarán caras conocidas de la talla de la presentadora Inés Ballester, el actor Antonio de la Torre, la actriz Ana Milán, la investigadora y doctora Ana Lluch, el mago valenciano Jandro o el humorista Josema Yuste, entre otros.

Con un amplio despliegue profesional, esta nuevo espacio mezclará la conversación con momentos de ficción que protagonizarán tres personajes especiales: los actores Jau Fornés, el amigo del alma; Amparo Moreno, su madrina con un revelador pasado que le ha cambiado los pañales, y el vecino, un ser tan inocente como desconcertante que siempre acaba dando la nota. YOTELE habla con Máximo Huerta sobre el estreno de 'La vida al Máxim', entre otros asuntos.

Este sábado estrenas 'La vida al Máxim' en À punt. Además de este guiño que te hace el título, tú también eres muy de vivir la vida al máximo.

La vida hay que gastarla. Hay que aprovecharla. Entonces, creo que es el título más acertado: hay que vivir la vida al máximo. Siempre. En este programa es lo que pretendemos. Es un espacio absolutamente de verdad, sincero, divertido... Como si vivir fuese una fiesta, con sus disgustos también.

En la presentación que se hizo en À Punt, comparaste 'La vida al Máxim' con 'El show de Truman'.

Este programa mezcla ficción, invitados de entrevistas y 'Gran hermano' porque todo está grabado con muchísimas cámaras escondidas. Es rizar el rizo y conseguir que todo sea mucho más de verdad. Que cuanto el invitado entre en la casa se sienta que está como en casa y que ha sido invitado. No a que lo entrevisten sino a pasar la noche, y eso es lo único que pretendo. Hay 100 figurantes, muchas cámaras... Es un programa de primera división en una televisión autonómica.

Estrenáis en los sábados, día que se está habituando como una noche para el entretenimiento.

La gente no quiere debates los fines de semana. De hecho, quiere entretenerse, descubrir, curiosear, sentirse bien... Creo que lo último que te apetece es que alguien venga a aburrirte y a amargarte la vida los fines de semana. Nosotros hemos venido a festejarla y a jugar con el espectador y el invitado.

Algo que me llama la atención es que tú, como presentador y anfitrión, vas a descubrir cosas que no sabías que han ocurrido en la grabación.

Hasta este sábado no sabré qué pasó en la fiesta porque, por ejemplo, estoy entrevistando a Bibiana Fernández, tocan el timbre y llega otro invitado después de que le haya abierto la puerta mi madrina, un amigo o el portero y se queda por ahí. O sea que lo que pase en la casa está siendo grabado como en 'Gran hermano' y lo que sucede en una cena no tengo porque enterarme y al revés. Por lo tanto, los espectadores y yo nos enteramos al mismo tiempo lo que ocurrió.

Además, por primera vez en un programa de entrevistas, hay actores que permiten que haya escenas de ficción. Hay todo un 'Aquí no hay quién viva' desde el principio hasta el final. Va pasando todo al mismo tiempo, y eso es maravilloso. Toda la vida he querido hacer este programa.

Ese punto diferencial, ¿fue clave a la hora de aceptar hacer 'La vida al Máxim?

Sí, me pareció un riesgo divertidísimo. Tienes que estar con los sentidos mucho más alerta. Tienes que estar preparado a no entrevistar, sino charlar. Al final, del mismo modo que se abre en canal un invitado porque está cómodo, también yo, jugando a contarnos cosas sin olvidarnos del espectador.

En ese juego de contaros cosas, ¿se descubren más cosas de, por ejemplo, gente de la que eres muy amiga como Bibiana Fernández?

Sí. Yo he descubierto más cosas de Bibiana y ella de mí mientras que, al mismo tiempo, ha acabado tirada en un sofá haciéndose fotos y selfies y cantando en el sótano. Por ejemplo, Ana Milán ha llorado por un motivo emocional cuando le regalé una pintura. Es un programa con muchísima verdad. Creo que esa sinceridad es lo que va a hacer que el espectador se enamore del programa.

También es bastante destacable la transversalidad que tenéis de invitados, porque contáis con personas como Inés Ballester hasta Samantha.

Por ejemplo, mezclamos una directora de investigación del cáncer con Josema Yuste y acabamos hablando de cómo enfrentar la vida con humor y de lo que ayuda un chiste o unas buenas palabras. La mezcla, transversal y absoluta, es como cuando una fiesta funciona porque todos son diferentes, no porque sean igual. Creo que en la diferencia está el éxito. En el entender al de al lado. La mezcla es muy rica. Otro ejemplo: tendremos un cantante muy joven y un cantante de la movida. Chocan los dos mundos que tienen mucho en común y poco al mismo tiempo. Lo bueno es que haya charla. Yo invitaría a una fiesta a todos los que van a venir.

¿Crees que es importante una buena charla en una buena fiesta?

Sí. Al final, en las fiestas, lo más interesante pasa en la cocina, y en este programa también. No sé por qué pero todos se van a la cocina por hielo, y aquí también. Cuando alguien se confiesa o le cuenta un problema a un amigo es el momento en el que uno más se relaja y disfruta de la fiesta.

Pero no encendéis vitrocerámicas en la cocina, ¿no?

No. Es más, lo traigo todo hecho para que no haya humos (Risas).

Es que, claro, hay mucha gente que ya han comparado 'La vida al Máxim' con 'Mi casa es la tuya' de Bertín Osborne.

No tiene nada que ver. Entrevistas han hecho todo el mundo y es un género que nunca pasará de moda, pero 'La vida al Máxim' no son entrevistas al uso en una casa. En este programa hay ficción, sorpresa , música, invitados, suena el timbre, abrimos la puerta, nos emocionamos en la habitación... No es el programa de Bertín Osborne. Es una fiesta que quiero compartir con el espectador.

Además que las mejores fiestas son las que no sabes cómo van a terminar.

Las mejores fiestas y los mejores programas son los inesperados, y este programa lo es.

¿Con qué momento de 'La vida al Máxim' te quedarías?

Con Antonio de la Torre emocionado hasta la lágrima al recordar un momento de su vida. Es de nudo en el pecho, pero al mismo tiempo también me quedo con Ana Milán partiéndose la caja, con un Arkano que no hemos visto... La noche de locura con Bibiana me divirtió muchísimo y, emocionalmente, con Antonio de la Torre también. Esos dos momentos son muy especiales.

Repetirías la experiencias, ¿no?

Estoy deseando que guste mucho y que haya más 'La vida al Máxim' porque es el programa que he hecho con más ilusión. El que siempre había querido hacer.

¿Te imaginas dando el salto a una cadena nacional con 'La vida al Máxim'?

Este programa es de primera división. 'La vida al Máxim' podría ser un programa de sábado de cualquier televisión nacional porque es que está muy bien hecho y los invitados son de primera.

Regresas a À Punt, pero en la televisión nacional se están produciendo cambios, especialmente en Mediaset con el fin de 'Sálvame' y la llegada de Ana Rosa a las tardes. ¿Cómo estás viviendo estos cambios desde fuera de la M-30 como dices?

Sorprendido hasta cierto punto, pero cada cadena siempre vive un terremoto. Todas las televisiones sufren cuando hay cambios de dirección. Cada jefe repintan las paredes y quiere dejar su huella como cada gobierno.

¿Estarías abierto a volver a Mediaset en esta nueva era post Vasile?

Yo es que siempre decido por el formato que me ofrecen, no por la cadena. Por ejemplo, acepte 'Destino de Película' en La 1 porque me gustaba el formato, o cuando hice 'A partir de hoy' o 'Bona vesprada'. Al final, las cadenas son contenedores de programas.

Refórmulo la pregunta. Si encontrases el formato ideal que encajase con Mediaset, ¿volverías?

Sí, claro. Si me gusta el formato, encantado. Ya me conozco los pasillos y a la gente que está allí. No andaría perdido por Mediaset.

Me traslado al terreno literario. Hace unos días, se cumplió un año desde que ganaste el Premio Fernando Lara con 'Adiós, Pequeño', que recientemente ha llegado a la novena edición, y ya estás trabajando en tu nueva novela, ¿no?

Entre la gira de presentaciones, el trabajo, la librería y todo, estoy ya escribiendo la nueva novela, que creo que saldrá en 2024.

Además, sigue triunfando con 'La librería de Doña Leo' en Buñol, que ya ha cumplido los 4 meses de vida.

Es más, somos más en la librería. Ha crecido. Va muy bien la librería y su web. Genial. Muy contento. Creo que es de los mejores aciertos de mi vida.