Cuatro años sin La Veneno: de su muerte sin resolver al éxito de la serie sobre su vida

Un día como hoy, hace cuatro años, Cristina La Veneno se marchaba para siempre. La vedette fue hallada por su novio en su casa días antes. Según relató el joven de origen rumano, la encontró tirada y con un gran golpe en la cabeza. Aunque tras una larga espera de 40 días en una cámara de frío del tanatorio se dio por hecho que falleció de un accidente doméstico, su familia sigue dudando de dicha versión.

Tal y como contó una de sus hermanas, Belén, en una llamada ayer a 'Viva la vida', los familiares están intentando que se reabra el caso y que se esclarezca si pudo ser víctima de un homicidio. De hecho, la familia hizo públicas unas imágenes del cuerpo de Cristina para hacer ver que tenía marcas de haberse defendido de un posible ataque. 

A día de hoy, su muerte sigue siendo una incógnita. Ocurrió semanas después de que La Veneno publicase de la mano de Valeria Vegas su libro de memorias, una biografía que posteriormente se convirtió en la serie de Atresmedia sobre su vida. Una vida que no le fue fácil desde la niñez, un relato que estos últimos meses ha cobrado relevancia.

Y es que, una vez se apagó la estrella nació el mito televisivo. Sus vídeos siguen reproduciéndose como si ocurriesen en la actualidad, aunque lo cierto es que fue hace 24 años, en 1996, cuando Pepe Navarro la descubrió haciendo la prostitución y la convirtió en colaboradora estrella de 'Esta noche cruzamos el Mississippi' y posteriormente 'La sonrisa del pelícano'.

Según ella misma se cansó de repetir, la fama que no buscó le trajo problemas. En 2003 ingresó en una prisión de hombres y a su salida ya nada volvió a ser igual. Cristina denunció haber sufrido malos tratos en sus reapariciones televisivas, en las que mostraba un evidente deterioro físico, pero su drama quedó diluido por la comedia innata del personaje.

Durante finales de los 2000, Cristina fue protagonista de numerosas entrevistas en '¿Dónde estás corazón?', 'Salsa rosa' o posteriormente el 'Deluxe', convirtiéndose en carne de vídeos que posteriormente se harían virales. Iba y venía, pero años después su luz se fue apagando del todo. Hasta su muerte, para muchos La Veneno fue una máquina de memes. Pero detrás de su verborrea, sus "¡Digo!" y su "peazo puta", se encontraba una historia de sufrimiento por la que se ha convertido, sin pretenderlo, en icono LGTBIQ. Cuatro años después de despedirse, Cristina Ortiz sigue revolucionando la televisión con una serie de éxito sobre el camino que recorrió y con el que logró abrir paso a las mujeres transexuales en los medios.