ANÁLISIS YOTELE

Los motivos por los que Toñi Moreno ha hecho suyo 'Viva la vida'

Analizamos por qué el programa se ha posicionado gracias a su presencia. La presentadora se despedirá en las próximas semanas para ponerse al frente de 'Mujeres y hombres y viceversa'

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REDACCIÓN YOTELE

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Una semana después de que YOTELE adelantara en exclusiva el intercambio entre Toñi Moreno y Emma García en Mediaset, a los espectadores de 'Viva la vida' aún les cuesta creerse que el nuevo destino de la presentadora andaluza sea 'Mujeres y hombres y viceversa'. Incluso Los Morancos le pidieron en directo a Paolo Vasile que la mantenga en su puesto la semana pasada cuando acudieron como invitados al programa.

Pero ya no hay vuelta atrás. En las próximas semanas afrontará un nuevo reto profesional después de despedirse del magacín que ha logrado construir a su medida. Un proceso que no ha sido nada fácil, ya que la periodista llegó en 2017 a las tardes del fin de semana de Telecinco con la complicada tarea de recoger el testigo de María Teresa Campos, que había sido el rostro de la franja durante los últimos siete años.

Un reto que ha logrado cumplir y superar con creces. Porque, Toñi Moreno ha hechos suyo 'Viva la vida'. Con la ayuda de su equipo, ha construido el programa a su medida, convirtiendo sus deslices e inesperados chascarrillos en parte esencial del programa. Poco a poco, la carismática andaluza ha conseguido fidelizar a una audiencia que busca un tipo de entretenimiento blanco y ameno para evadirse de los problemas del día a día, muy alejado del que programa Telecinco en los días de diario.

Un entretenimiento que, con ella a los mandos, ha resultado ser un soplo de aire fresco en la parrilla de Telecinco, congestionada de programas más ácidos y polémicos. Eso no implica que 'Viva la vida' de la espalda a temas del corazón o de la crónica social, pero su tratamiento es mucho más distendido y amable en comparación con otros formatos de la casa. Y en ese aspecto ha jugado un papel fundamental el sello propio de la presentadora. 

Toñi Moreno, cómplice con los invitados y con la audiencia

Y es que Moreno se muestra ante las cámaras tal y como es, con una energía, vitalidad y naturalidad que lleva de serie y que da sentido al título del programa. Si tiene que llorar, llora, y si tiene que reír, ríe. Porque no se limita a moderar debates o a dar paso a vídeos, se moja y enriquece el programa con sus propias experiencias, tanto positivas como negativas. Una de ellas llegó hace tan solo unos días, cuando confesó que ha sufrido depresión

Esos detalles son los que hacen que la andaluza tenga complicidad no solo con el espectador, sino también con los invitados, con los que siempre logra una enorme empatía. Da igual que tenga enfrente a un actor, a un cantante, a un humorista o a un escritor, ya que durante el tiempo que ha estado al frente de 'Viva la vida', ha demostrado que se mueve como pez en el agua durante unas entrevistas que se asemejan más a conversaciones entre amigos, en las que ella llega a ser casi una fan del propio artista.

Pero ante todo, Moreno es humana y eso se percibe cada tarde. No es perfecta, a lo largo de las cuatro horas de programa también tiene tiempo de meter la pata o de cometer algún que otro fallo, y eso también forma parte de su encanto. No cabe duda de que, después de haber dejado huella en un formato como 'Viva la vida', ahora tendrá la fórmula para convertir en suyo un programa como 'Mujeres y hombres y viceversa' e intentar con su personalidad levantar sus pobres resultados de audiencia.