Más allá de un beso: diversidad, visibilidad LGTB y feminismo en el Bernabéu

Es innegable. El beso de Aitana y Cepeda se llevó ayer gran parte del protagonismo durante el concierto de 'Operación Triunfo' en el Santiago Bernabéu, y este sábado continúa estando en boca de todos. Un sector de los seguidores del fenómeno musical y televisivo del año estaban ansiosos por ver la primera muestra de amor pública de la pareja, a pesar de que el jueves ya habían hecho un spoiler de lo que iba a ocurrir sobre el escenario. Al ser la novedad, ese instante ha eclipsado otros momentazos del espectáculo.

Mensajes muy necesarios de libertad, autoestima, visibilidad y feminismo. Aunque la gira de 'OT' se está caracterizando por ser un potente que permite que esos mensajes calen en la sociedad, ayer cobraron aún más importancia teniendo en cuenta que el concierto se emitirá en horario de máxima de audiencia por la televisión pública. Además, esos lemas llegaron ayer en vivo y en directo a las más de 60.000 personas que se congregaron en el césped del Bernabéu. 

Thalía, que en la Academia demostró ser un ejemplo de perseverancia y superación, dio un dicurso basado en la autoestima y la fidelidad hacia uno mismo: "Luchad por lo que sois, defended vuestra personalidad, y no dejéis nunca que nada ni nadie os cambie". Miriam, por su parte, hizo rugir al estadio con unas emocionantes palabras cargadas de feminismo: "Soy y sois mujeres. No pertenecéis a nadie, sois libres y lo vais a gritar fuerte. Porque absolutamente nadie va a callarnos nunca".

Coincidiendo el mes del Orgullo LGTBI, varios concursantes dieron visibilidad al colectivo con gestos de todo tipo. Marina, que participará en el pregón del Orgullo de Madrid, ofreció un contundente discurso muy aplaudido: "Es fácil decir que nos queréis libres. Si queréis que tengamos libertad, poned leyes que nos amparen. Que la sociedad deje de ponernos trabas que nos encierren en armarios."

El showman de 'OT 2017', Ricky, hizo que el público se viniera arriba con su Let me entertain you, uno de los temas más icónicos de la edición. Y más arriba se vino aún cuando se fundió en un beso con Kibo, uno de los bailarines. "Señoras y señores, ¡que viva el amor!", gritó el mallorquín.

En este artículo tampoco pueden faltar Agoney y Raoul, que forman uno de los dúos más representativos y emblemáticos de la edición. Al terminar su interpretación de Manos vacías faltó el beso que sí se han dado en otros conciertos, pero tampoco hizo falta porque el mensaje fue el mismo: "Por el amor, la libertad y la visibilidad".