La presión política obliga a Màxim Huerta a dimitir como ministro de Cultura y Deporte

Màxim Huerta

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Yotele

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Una semana ha durado Màxim Huertacomo ministro de Cultura y Deporte. Después de la presión política ejercida por partidos como el PP, Podemos o Ciudadanos, el escritor ha anunciado su dimisión a las 19:00 horas después de que este miércoles hayan trascendido los problemas que tuvo con Hacienda hace más de 10 años. "Me voy para que el ruido de toda esta jauría no parta el proyecto en el que creo", ha dicho de manera tajante.

Durante su comparecencia desde Moncloa, ha asegurado que la decisión la ha tomado él mismo:"Lo he hecho pensando en la cultura y en la transparencia, sabiendo que soy inocente". "La propuesta del presidente era un honor pero me hizo sentir el peso de la responsabilidad. Aceptaba un compromiso más importante que mi carrera, que mi vida personal. Lo hacía ilusionado y convencido de que podía servir a mi país y a la cultura", ha recordado.

"Me voy porque amo la cultura más que nada. Espero que este país vuelva a tener la cultura que se merece, que por eso se ha devuelto este ministerio", ha añadido Huerta, que también ha respondido a las duras críticas que ha recibido desde que fue nombrado ministro por haber trabajado en Telecinco:"Sabía que iba a ser calificado de extravagente por trabajar en un medio que todos ven y todos demonizan". 

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, había avanzado en 2015 durante una entrevista para Telecinco las consecuencias que habría si en su partido tuviera a un responsable político que creara una sociedad para pagar la mitad de los impuestos:"Al día siguiente estaría fuera de mi ejecutiva". 

El Confidencial sacaba esta mañana a la luz dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), emitidas en mayo de 2017, que demuestran que Màxim Huerta defraudó a Hacienda un total de 218.322 euros. Las sentencias impuestas al periodista fueron recurridas ante el Tribunal Económico Administrativo Regional de Madrid pero fueron desestimadas.