El Govern y el AMB pactan una inversión de 144 millones para sanear el agua del área metropolitana de Barcelona

El ‘conseller’ de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, y el vicepresidente de Medio Ambiente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), Eloi Badia, presentaron el pasado viernes un acuerdo para invertir 144 millones de euros al saneamiento del agua en el área metropolitana en los próximos cinco años.

Calvet anunció que este año se destinarán a tal fin 12 millones de euros, concretamente para reposición y mejoras de las infraestructuras, y que hasta 2023 esta partida alcanzará los 16,5 millones anuales, sumando un total de 78 millones, mientras que los 66 restantes se dedicarán a nuevas inversiones.

Una inversión que, según el conseller, será diez veces mayor que la del anterior plan quinquenal (de 14 millones), debido a que la Agència Catalana de l’Aigua estaba entonces en fase de “saneamiento”, a lo que añadió que la deuda de la agencia asciende actualmente a los 160 millones de euros.

Mejoras en las depuradoras

Entre los principales proyectos a los que se destinarán estos 144 millones destaca la actualización tecnológica de las siete depuradoras ubicadas en el área metropolitana, como el tratamiento de reducción de nutrientes, la implantación de digestores de barro en Montcada o la reposición de membranas en la depuradora de Gavà y Viladecans.

Además, se prevé terminar de conectar todo el sistema de saneamiento metropolitano para mejorar el rendimiento de la red y trabajar en la reducción de los olores en la zona del Fòrum, Zona Franca y Gavà-Viladecans, además de “poner al día” los colectores que recogen agua de las alcantarillas municipales para llevarla a las depuradoras.

Coordinación entre administraciones

Calvet quiso destacar la "situación saneada” del departamento, lo que “nos permitirá desde el ACA hacer las inversiones", recordando además la importancia de invertir en el área metropolitana, una zona que concentra a cerca del 50% de la población catalana y el 51% de la producción del PIB. 

En esta línea, el conseller insistió en que las inversiones y planificaciones en gestión del agua deben ser constantes debido a la adaptación tecnológica, el cambio climático y la aparición de nuevos residuos, y destacó además la necesidad de coordinarse entre las administraciones para conseguir un AMB más “resiliente y sostenible”.

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