Fantasías sexuales en pareja: las grandes aliadas para romper con la monotonía en la cama

La vida sexual es uno de los aspectos más importantes de una relación de pareja. Cada una la vive de formas distintas, puesto que en el sexo los límites están en donde cada persona decida ponerlos. En una relación, la sexualidad es una forma de vincularse y conectar de una forma placentera. Y, en este sentido, las fantasías sexuales son unas grandes aliadas para no caer en la monotonía y explorar el placer, tanto individualmente como en pareja.

“Fantasear, tanto a solas como en pareja, es un ejercicio tan divertido como sano para nuestra sexualidad. De hecho, al hacerlo, ampliamos nuestro imaginario erótico, conectamos con nuestro placer y construimos una relación enriquecida con nuestro erotismo, lejos de autojuicios y tabúes”, explica Monica Branni, psicóloga y sexóloga de Platanomelón, la marca líder de juguetería sexual.

¿Cuáles son las fantasías sexuales más comunes de las parejas?

Cada cerebro es un mundo y, para la sexóloga de Platanomelón, no hay límites. “Las fantasías sexuales son una dimensión infinita y cada persona enriquece su universo privado con imágenes y recuerdos muy distintos”, explica Branni.

La experta de la marca de juguetería erótica apunta que no hay muchas diferencias entre géneros. “Por lo general, todo el mundo fantasea: las investigaciones hablan de aproximadamente entre un 98% de personas refiere hacerlo a menudo a lo largo de su vida. Además, las fantasías fluyen entre géneros sin hacer demasiadas discriminaciones, de hecho, se podría decir que hay más diferencias dentro de un género que entre ellos”, puntualiza.

Aún y así, un estudio del año 2018 puso de relieve tres categorías que prevalecen en muchos casos:

1. Juegos de dominación y sumisión. El BSDM, las ataduras o los juegos de rol son algunas de las fantasías que más se tienen. Estas serían más comunes en chicas.
2. Tríos y sexo grupal. Las prácticas sexuales que involucran a más de dos personas, más allá del sexo en pareja, es otra de las ideas más comunes. En este caso, la fantasía es muy atractiva para ellos.
3. Novedad y aventura. Aquellas fantasías que rompen con la monotonía son muy atractivas para las parejas. Nuevas posturas, prácticas o lugares también generan morbo. En este sentido, Platanomelón cuenta con juguetes como Mobi, su última incorporación. Un vibrador con control remoto para parejas, que permite jugar y explorar nuevas formas de llegar al orgasmo dentro o fuera de casa.

“Desde Platanomelón invitamos a que cada uno explore su sexualidad y construya su propio imaginario, sin necesidad y exigencia de adaptarse a lo ‘habitual’”, asegura la experta de la marca de juguetería erótica.

¿Cómo compartir las fantasías sexuales en pareja?

Como todo en una relación, las fantasías deben ser pactadas. En este sentido, compartirlas con la pareja es uno de los ejercicios más sanos que se pueden producir en una relación. Branni apunta que en muchas ocasiones no se hace por una vergüenza vinculada al tabú social que existe y que muchas personas consideran algo muy íntimo. Pero hacerlo puede abrir un gran abanico de opciones.

“Imaginémoslo como una ‘playlist’ musical: cada miembro de la pareja se evade a través de sus canciones y experimenta emociones diferentes al escucharlas, pero ¿qué pasaría si creáramos una playlist compartida? Probablemente, tendríamos una experiencia totalmente diferente, variopinta, tal vez bizarra, pero única”, apunta la experta de Platanomelón.

Para intercambiar fantasías sexuales con la pareja lo mejor es hacerlo desde un punto en el que las dos personas se sientan cómodas. “Puede ser una comunicación insinuante, no demasiado explícita o, todo lo contrario. Desde Platanomelón proponemos técnicas y ejercicios que, a través de lo lúdico, pueda incentivar la pareja a conectar, reforzar el vínculo, dejando fuera de la ecuación sentimientos incómodos”, explica Branni.

Los beneficios de cumplir con las fantasías sexuales

Y es que explorar y cumplir fantasías sexuales en pareja tiene muchísimos beneficios. “Cuando cumplimos aquello con lo que llevamos tiempo fantaseando, a nivel personal se abren nuevas posibilidades de explorar el placer y, en pareja, se construyen formas diferentes de interactuar y comunicar. En este sentido, la creación de entornos eróticos nuevos hace que la pareja se renueve y transforme”, afirma Branni.

La experta de Platanomelón destaca que cumplir con las fantasías dispara el deseo erótico y hace que los encuentros íntimos se vuelvan un espacio de placer, muy lejos de exigencias y performances. “Y, por supuesto, como referentes en educación sexual, desde Platanomelón debemos remarcar que cualquier experiencia que se quiera introducir en la pareja ha de ser consensuada por ambos miembros”, apunta.

Mobi: el nuevo juguete sexual para parejas de Platanomelón

Los juguetes eróticos son grandes aliados para explorar la sexualidad y también para fantasear. Ofrecen experiencias únicas que pueden ayudar a abrir nuevas opciones a la vida sexual de una pareja. En este sentido, Mobi es un claro ejemplo de cómo los juguetes pueden dar mucha más vida y morbo a la sexualidad compartida. Y ha llegado pisando fuerte. El 16 de octubre invadió las calles de Madrid con una gran lona para anunciar su llegada.

El nuevo juguete de Platanomelón es un vibrador para parejas con control remoto. Cuenta con dos partes: un vibrador clitorial que se pone en la ropa interior y un huevo vibrador para uso vaginal. Todo ello acompañado de un mando para accionar la vibración de los dos componentes, junta o separadamente, puesto que Mobi ofrece una inmensa versatilidad.

Para Branni, este nuevo juguete es una herramienta para incentivar la comunicación, exprimir la creatividad en pareja y generar expectativa. “Mobi se coloca en la ropa interior y, tanto fuera como dentro de casa, se puede jugar de forma diferente, planteando normas divertidas o encarnando un rol dominante a la hora de pulsar un botón del mando”, apunta.

El uso de juguetes como Mobi, no solo ayuda a mejorar la conexión en pareja sino que también rompe con la monotonía y crea nuevos espacios y dinámicas que ayudan a “avivar la llama” de la relación.