Trucazo de limpieza: así puedes dejar una sartén quemada como nueva

Las sartenes son uno de los utensilios de cocina que se usan para casi todo: desde hacer un huevo frito, una tortilla o freír pescado o carne hasta elaborar salsas o rehogar verduras, por poner solo un ejemplo.

Pero si se te pega o quema alguno de los ingredientes que pongas en ella, es muy complicado limpiarla y que quede bien. Las sartenes se queman cuando se cocinan alimentos a altas temperaturas durante periodos prolongados de tiempo.

Antes de comenzar a limpiar la sartén quemada, asegúrate de que está completamente fría. No intentes limpiar una sartén caliente, ya que puede causarte quemaduras graves en las manos. Una vez que la sartén esté fría, retira cualquier resto de comida y grasa que pueda haber quedado en ella.

Dejarla en remojo

El siguiente paso es colocar la sartén quemada en el fregadero y llenarla con agua caliente. Añade un chorrito de lavavajillas y deja la sartén en remojo durante al menos 30 minutos. El detergente ayudará a aflojar la comida quemada y la grasa.

Después de que la sartén haya estado en remojo una media hora, usa una esponja para fregar suavemente la superficie. No debes usar una esponja de alambre o un estropajo, ya que esto puede rayar la superficie de la sartén. Si la comida quemada no sale fácilmente, intenta agregar un poco de bicarbonato de sodio a la esponja. El bicarbonato de sodio es un abrasivo suave que puede ayudar a aflojar la comida quemada.

Productos limpiadores

Si la sartén todavía está muy quemada después de usar bicarbonato de sodio, puedes intentar usar vinagre blanco. El vinagre blanco es ácido y puede ayudar a disolver la comida quemada. Para usar vinagre blanco, remoje una toalla de papel en vinagre y colóquela sobre la superficie quemada de la sartén. Deje que el vinagre haga su trabajo durante unos 30 minutos antes de enjuagar la sartén con agua caliente.

Si la comida quemada sigue siendo difícil de quitar, puede intentar agregar una solución de agua y amoniaco a la sartén. La solución debe ser una parte de amoniaco por cada cuatro partes de agua. Deje que la sartén se remoje en esta solución durante al menos una hora antes de fregar suavemente con una esponja.

Después de limpiar la sartén, es importante enjuagarla completamente con agua caliente y secarla bien. Si la sartén no se seca bien, puede comenzar a oxidarse y desarrollar manchas de óxido. También es importante evitar usar utensilios de metal en la sartén, ya que pueden rayar la superficie y hacer que sea más difícil de limpiar en el futuro.