Estas dos palabras salvarán tu relación

7 claves para saber si tu relación está a punto de acabarse

Darse un tiempo en pareja: la importancia de no tener contacto

Consejos para alcanzar la plenitud en la pareja

Man not hearing his girlfriend over white background enfado bronca

Man not hearing his girlfriend over white background enfado bronca / 123rf

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Respetar a nuestra pareja es imprescindible para tener una relación sana. En realidad, respetar al prójimo es la clave para cualquier tipo de lazo: amistad, familiar, sentimental... Y aunque resulte algo evidente, el respeto puede perderse, dando lugar a escenarios complicados, irritantes y conflictivos.

Si se pierde eso, no se puede seguir construyendo ningún proyecto. Los cementos son precisamente el respeto mútuo y, si estos se mantienen firmes, puedes tardar en construir algo, pero siempre tendrás la base para seguir intendándolo. Puedes cambiar la estrategia, los materiales o, incluso, el tipo de relación, pero la firmeza permanecerá.

La psicoterapeuta y profesora Andrea Wachter, habla de la importancia del respeto en las relaciones y da dos palabras clave para mantenerlo con el paso del tiempo: sé amable. Y para conseguirlo, hay cuatro reglas que debes tener en cuenta:

1.El enfado no implica falta de respeto

No es realista que seamos siempre dulces y cariñosos con nuestra pareja, pero siempre puedes ser respetuoso aun cuando estes enfadado con tu pareja. Eso mejorará tu comunicación y te acercará a conseguir lo que quieres (un acuerdo con tu pareja, por ejemplo).

Ser respetuoso hará que la otra persona quiera escucharte mejor, lo que hace más probable que sea más empática contigo y que podáis solucionar a tiempo cualquier problema.

2.Chillar no mejora la situación

Una de las alternativas más recurrentes cuando nos enfadamos y queremos imponer nuestra opinión es chillar. A menudo pensamos que sin chillar o enfadarnos no conseguiremos que la otra persona reaccione.

Es cierto que puede que consigamos que la otra persona haga lo que queremos, pero el problema seguirá, pues su reacción es temporal para solucionar el conflicto superficial (los gritos), pero no el problema real. Este último solo se solucionará hablando, refelxionando y compartiendo tranquilamente los puntos de vista.

3.Tampoco es beneficioso quedarse mudo

Cuando entramos en ataques de nervios con nuestra pareja, una opción también es simplemente callarse. No decir nada, seguir como si no ocurriera nada y dejar a la otra persona sin la posibilidad de hablar las cosas.

Este método de defensa -que, en realidad, enquista los problemas- tampoco muestra respeto a nuestro compañero. Pero si tu pareja lo hace, es mejor dejarle espacio y respetar su decisión.

4.Respétate a ti mismo

Si tu pareja es agresiva y controladora y no está dispuesta a cambiar o buscar ayuda, puede que estar con ella no sea un lugar seguro para ti. Debes buscar asesoramiento individual para solucionarlo y/o terapia de pareja si él (o ella) está dispuesto a ello. La seguridad siempre es lo primero. Si tu pareja es un maltratador, "Sé amable" se convierte en "Sé segura", como señala Wachter.