Limpieza

Estos son los errores más comunes que cometes cuando lavas platos (a mano y a máquina)

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Lavar platos a mano

Lavar platos a mano

Pedro G. Cuesta

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Lavar los platos puede parecer una tarea aburrida y tediosa, pero es una actividad necesaria para mantener una cocina limpia y ordenada. Independientemente de si se hace a mano o a máquina, es conveniente pasarles un agua antes de iniciar la tarea para que resulte más fácil.

De hecho, lo ideal es no dejar que los restos de comida y bebida -en el caso de los líquidos- se adhieran a la vajilla porque luego es más complicado limpiarla.

Para lavar correctamente los platos, conviene separar los utensilios de cocina de los platos y retirar cualquier resto de comida o residuo de las superficies de los platos.

Obstrucción

Y luego, o llenar el lavaplatos procurando no obstruir las salidas de agua para que esta consiga llegar a toda la carga o poner todos los platos a un lado del fregadero para ir colocando luego los limpios también en una pila.

Como con todo, conviene hacer bien la limpieza para ahorrar tiempo y dinero (detergente o jabón lavavajillas y agua) y conseguir unos resultados óptimos.

Estos son cinco de los errores más comunes que se cometen a la hora de lavar platos y que pueden hacer que una tarea simple se complique:

  1. No ueses agua demasiado caliente: El agua demasiado caliente puede agrietar y dañar los platos. Es mejor usar agua tibia o fría.
  2. Retira los restos de comida: Es conveniente quitar los restos de comida antes de poner los platos en el lavavajillas o lavarlos a mano, puesto que pueden obstruir el lavavajillas o hacer que la limpieza a mano sea más difícil. Enjuaga los platos ayuda a eliminar los restos de comida y a prevenir la acumulación de manchas.
  3. No mezcles utensilios y vajilla: Separar los utensilios antes de ponerlos en el lavavajillas hará que se limpien mejor que si los mezclas. A la hora de hacerlo a mano, será más rápido separar platos, vasos, cubiertos y utensilios que ir cogiendo una pieza diferente cada vez.
  4. No utilices mucho detergente ni demasiado poco: Asegúrate de utilizar el detergente justo para lavar los platos. Si no utilizas suficiente detergente, los platos pueden quedar sucios o tener un mal olor. Pero si usas demasiado, sobre todo en el lavaplatos, los platos pueden quedar con residuos o con espuma.
  5. No uses productos de limpieza abrasivos: No utilices productos de limpieza abrasivos en los platos o en el lavavajillas, porque pueden rayar la superficie de los platos o el interior del lavavajillas.

Para hacer que el proceso de lavado de platos sea más fácil con un lavaplatos, compra uno ecológico que sea respetuoso con el medio ambiente y consuma poco. Si prefiere lavar los platos a mano, intenta utilizar una esponja con una superficie áspera para eliminar cualquier residuo de comida duro, pero también que tenga una parte suave para no rayar vasos y copas.