Costumbre perniciosa

Lo que haces nada más levantarte (y deberías dejar de hacer por tu salud)

Una mujer se lava la cara

Una mujer se lava la cara

Lola Gutiérrez

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Es habitual que, nada más levantarse, mucha gente se lave la cara. Es un acto casi reflejo que se realiza para despejarse y quitarse el sueño de encima, para sentirse más despiertos.

La razón es que el frío, al entrar en contacto con la piel, activa la circulación sanguínea y ayuda, con el tiempo, a rejuvenecerla. De hecho, la mala circulación se produce cuando las venas se inflaman y la sangre no circula de forma fluida, por lo que aplicar frío en la cara ayuda a deshinchar las venas y conseguir un aspecto más joven y sano.

Pero hay al menos cinco razones por las que no es bueno hacerlo:

  1. Piel deshidratada: Cuando se duerme, el cuerpo pierde agua y la piel puede deshidratarse, lo que puede llevar a la aparición de arrugas y piel opaca. Lavarse la cara nada más levantarse puede empeorar esa deshidratación, ya que elimina los aceites naturales que protegen la piel. Es mejor hidratar primero la piel con agua tibia y un hidratante suave antes de lavarla.
  2. Empeora el acné: Si tienes problemas de acné, lavarte la cara nada más levantarte puede empeorar el problema. Durante la noche, las bacterias y el aceite se acumulan en la piel, y si te lavas la cara demasiado pronto, puedes estar propagando esas bacterias a otras partes de la piel, lo que puede provocar más acné.
  3. Sensibilidad de la piel: La piel es más sensible por la mañana, especialmente después de una noche de sueño. Al lavarse la cara nada más levantarse, debido a la fricción excesiva o al uso de productos agresivos para la limpieza facial, puedes estar irritando la piel y causando enrojecimiento y picazón. Es mejor esperar un poco antes de lavarte la cara, o hacerlo con movimientos suaves y delicados.
  4. Supresión de bacterias beneficiosas: La piel contiene bacterias beneficiosas que ayudan a protegerla y mantenerla sana. Si te lavas la cara nada más levantarte, puedes estar eliminando esas bacterias, lo que puede dejar tu piel más vulnerable a infecciones y otros problemas.
  5. Eliminación de nutrientes importantes: La piel también contiene nutrientes importantes, como lípidos y proteínas, que son esenciales para mantenerla sana y protegida. Si te lavas la cara demasiado pronto, puedes estar eliminando algunos de estos nutrientes, lo que puede afectar la salud general de tu piel.

Es por ello por lo que puede no ser la mejor idea el lavarse la cara nada más levantarse y es mejor esperar unos minutos para que la piel tenga tiempo de recuperarse y producir de nuevo sus aceites naturales.

Además, es importante hacerlo con movimientos suaves y delicados para evitar irritaciones y daños en la piel, y usar productos de limpieza aptos para tu tipo de piel y, en todo caso, neutros y no agresivos.