Abrigo, paraguas... y nieve: todas las claves del brusco cambio de tiempo que afectará a Catalunya

Tras una segunda mitad de semana de lo más apacible en el plano meteorológico, de sol y temperaturas más suaves de lo que es habitual en febrero, y con un fin de semana que rematará esta sensación con un leve repunte de los termómetros y cielos despejados, Catalunya se adentra en un nuevo escenario marcado por la inestabilidad con un brusco cambio de tiempo que obligará a tirar más del abrigo y tener a mano el paraguas.

¿Cuándo comienza el cambio de tiempo?

A partir del lunes llega una perturbación con el que se dará fin al episodio anticiclónico que ha estado dominado la situación meteorológica estos días, provocando una caída brusca de los termómetros, que ya se notará el mismo domingo en cuanto a las temperaturas máximas, y trayendo la inestabilidad con una serie de precipitaciones en forma de lluvia y nieve y causando una notable alteración en el mar.

Serán días de frío intenso, pero no excepcional. Según el Servei Meteorològic de Catalunya, este acusado descenso térmico podría ocasionar hasta doce grados menos en algunos algunos casos.

¿En qué momento hará más frío?

Entre martes y miércoles las temperaturas tocarán fondo. A partir del jueves los termómetros comenzarán a recuperarse progresivamente, pero según la disposición de los modelos meteorológicos actuales, no volveremos a tener unas temperaturas semejantes a las habituales hasta principios de la semana siguiente.

¿Hará mucho frío?

No será el episodio más severo. Es necesario indicar que venimos de unos días donde el termómetro ha repuntado quedándose bastante por encima de lo que tocaría para estas fechas (entre 4 y 5 ºC superiores, con localidades de la costa que han estado bordeando los 20 ºC en las horas centrales del día), así que este descenso será pronunciado y sensible, pero no nos llevarà a temperaturas mínimas de récord. En definitiva, serán unos días gélidos pero no extremos.

¿Habrá que pillar el paraguas?

Sí. En cuanto a las precipitaciones, la llegada de las lluvias es el escenario en que los modelos indican con más seguridad. Aparecerán ya este mismo lunes a partir del mediodía y se extenderán a lo largo de la semana. Difícil aún pronosticar en los puntos exactos del territorio donde se localizará estas precipitaciones, pero el litoral y prelitoral son las zonas que se verán más afectadas.

Serán lluvias muy bienvenidas teniendo en cuenta la crisis hidrológica que afecta a Catalunya, con los embalses de las cuencas interiores en un crítico 29% de su capacidad y la amenaza de mayores restricciones por sequía a partir de marzo.

Estos mismos modelos, ya con mucho menos fiabilidad al analizar escenarios meteorológicos a medio plazo, señalan que las lluvias podrían continuar la semana siguiente, aunque serían con menor intensidad.

¿Dónde nevará?

Aquí es donde los modelos meteorológicos no se ponen de acuerdo. Mientras el GFS se aventuró a principios de la semana a destacar una nevada masiva en todo el territorio alcanzando incluso cotas bajas y dejando la nevada de hace una semana en solo un aperitivo, y el modelo europeo ECMWF, en cambio, se mostraba mucho más comedido en su pronóstico, cada vez más la plana mayor de los modelos meteorológicos convergen en indicar que habrán nevadas, que se centrarían en la tarde-noche del lunes y a lo largo del martes, pero sin saber precisar cotas y disposición.

El domingo saldremos de dudas, pero por ahora el pronóstico más realista -que no significa el más exacto dado el continúo cambio de escenarios- es que tengamos nieve en cotas medias, sobre los 500 a 600 metros, además de en el tercio norte -Pirineo y Prepirineo-, en las comarcas del interior provincia de Girona y las del norte de Barcelona-, la Catalunya Central y, en la provincia de Tarragona, por la zona del Montsant y el PN Els Ports.

La posibilidad de que se sitúe en cotas bajas estará marcada por la posible aparición de una 'llevantada' que alcance el litoral, haciendo bajar aún más los termómetros acompañado de más precipitaciones. En ese caso, por ahora más remoto aunque no descartable del todo, podríamos tener nieve en la costa y el área metropolitana.