Djokovic conquista en Roland Garros su 23 Grand Slam y se eleva como el número uno de la historia

Único. El récord es suyo: 23 Grand Slams. Novak Djokovic ya es el mejor tenista de la historia. Lo certificó ganando su tercer Roland Garros ante Casper Ruud por 7-6 (1), 6-3 y 7-5. La gloria es también suya. Una chaqueta, con el número 23, que se enfundó al acabar la final evidenció el orgullo de su éxito, abrazado a la Copa de los Mosqueteros entregada por Yannich Noah, el último francés en levantarla, ya hace 40 años.

"Este es uno de los momentos más especiales de mi vida. Es curioso ganar ese título en Roland Garros porque este siempre ha sido el torneo más duro de mi carrera", reconocía, orgulloso y feliz. 

Desde que conquistó su primer Open de Australia (2011) ha superado el pulso que mantenía con el ya retirado Roger Federer (20) y el ausente Rafael Nadal (22), igualando los 23 de Serena Williams y a uno solo de Margareth Court (24).

No soy el más grande. Tengo un gran respeto por todos los grandes campeones de otras épocas”

— Novak Djokovic

“No soy el más grande de la historia. Tengo un gran respeto por todos los grandes campeones de otras épocas” , decía tras su victoria. "Es increíble saber que estoy un Grand Slam por delante de Rafa, pero cada uno debe seguir su carrera".

Solo ante el peligro

Sufrió al principio el serbio. Calentó en el vestuario escuchando el ‘Bolero de Ravel’ que la orquesta tocaba como espectáculo previo al inicio de la final. En el palco estaba toda su familia, hijos, padres y Tom Brady, estrella del fútbol americano, junto a su mujer, Jelena, pamela, camisa rosa chillón y pantalón blanco. Todos preparados para el gran momento. Pero en la pista estaba el solo ante el peligro.  

La presión era máxima. Encajó un primer juego en blanco y cedió su primer saque (0-2). “¡No se ha acabado todavía!”, le gritó alguien de los 15.000 aficionados que llenaban la grada para asistir a un día histórico. Necesitó 25 minutos para ganar su primer juego y levantar con rabia el puño, liberador.

Ruud era un muro que aguantaba sin ceder hasta el ‘tie break’. El sexto que Djokovic jugaba en París. No había perdido ninguno antes. Tampoco esta vez. Solo cedió un punto. Había tomado el mando. “¡Nole, Nole!” le animaba la grada.

Ya no dejó escapar la ocasión. Tras 3 horas y 13 minutos abría de par en par las puertas de la historia del tenis y del deporte. Ser el mejor. Aplaudiéndole en la grada, además de Brady, estaban, entre otros, el boxeador Mike Tyson y los futbolistas Kyilian Mbapeé, Zlatan Ibrahimovic, Olivier Giroud, el tenista Guga Kuerten, con el que se abrazó tras subir a su palco para celebrar el éxito con toda su familia, sus pequeños hijos, Stefan y Tara y su equipo técnico liderado por el excampeón de Wimbledon, Goran Ivanisevic.

Tuit de Nadal

Djokovic acababa de conquistar el 23 Grand Slam sobre la tierra de Rafael Nadal, que ha dominado con 14 títulos desde el primero en 2005, ausente, incapaz de defender el título que ganó el año pasado por una lesión en la cadera, aunque en la central más de uno chilló el tradicional "¡Vamos Rafa!". 

El tenista balear fue de los primeros en enviarle un tuit de felicitación solo acabar la final. “Muchas felicidades por conseguir este éxito increíble. 23 es un número que hace unos años era imposible pensar, y lo has conseguido¡¡¡¡ Celébralo con tu familia y tu equipo”.

Triplete en los Grand Slam

Ni la ausencia del campeón invencible debe restar valor a la conquista de Djokovic, que con su tercera Copa de Los Mosqueteros (2016, 2021 y 2023) se convierte en el único tenista de la historia con un triplete en los cuatro Grand Slams y en superficies distintas (10 Open de Australia, 7 Wimbledon, 3 Abiertos de Estados Unidos y 3 Roland Garros) y se coloca a 14 partidos de hacer el Grand Slam (los cuatro grandes en un año), que sigue siendo el récord indestructible del australiano Rod Laver desde 1969..

A sus 36 años y 20 días, Djokovic aún se siente con fuerzas para seguir batiendo esos récords que alimentan su ego y sus ganas de seguir en la pista desde que debutó en el circuito en 2003. De eso ya hace 20 años, con una impresionante carrera de 94 títulos en su palmarés y 1.058 victorias en el circuito por solo 210 derrotas.

De vuelta al número 1

La victoria en Roland Garros, la 21 consecutiva desde Wimbledon el año pasado, le devuelve al número 1, que este lunes lucirá por 388 semanas. Un éxito conseguido a pesar de no haber jugado tampoco este año la gira americana por no estar vacunado de covid-19 y no poder entrar en Estados Unidos para optar a los 2.000 puntos que repartían a los campeones en Indian Wells y Miami.

Desde mayo pasado Djokovic ya tendrá acceso para volver a jugar el Abierto de Estados Unidos donde, en 2021, perdió la final con Daniil Medvedev (6-4, 6-4, 6-4) y la ocasión de lograr el ansiado Grand Slam. La victoria en París le abre una nueva oportunidad de seguir haciendo historia.