Alcaraz pasa lanzado a los cuartos de final en Barcelona

La misión era imposible. Roberto Bautista entró a la central Rafa Nadal, sin nada que perder y dispuesto a complicarle la vida a Carlos Alcaraz. Tuvo el primer ‘break point’ del partido en el juego inicial, le rompió el servicio primero (2-3), salvó dos ‘set balls’ y con su tenis rocoso, experto veterano en mil batallas, aguantó el tipo durante 1 hora y 53 minutos hasta ceder la victoria al campeón del Barcelona Open Banc Sabadell por 6-3 y 7-5.  

El esfuerzo del tenista castellonense de 35 años y 25 mundial, se quedó sin premio premio ante un Alcaraz que aguantó la embestida con un juego desbordante de fuerza e inagotable de recursos. Potencia física, agresividad en la red, golpes a las líneas y, cuando era necesario, dejadas imposibles. Ni el viento que sopló en la pista frenó al tenista murciano.

Campeones en el palco

"No era fácil jugar en esas condiciones, pero sin viento o con él, los partidos hay que ganarlos", decía. Y bajo esas condiciones Alcaraz sacó su magia y fue valiente con golpes espectaculares. El mejor de muchos, posiblemente, cuando salvo un ‘break point’ antes de ganar el primer set, corriendo de un lado al otro de la pista hasta salir del acoso de Bautista, con un golpe imposible de muñeca y passing shot de revés, que levantó a los 7.000 aficionados que volvieron a llenar la pista central. Entre ellos, en el palco, una larga lista de campeones y finalistas españoles en Barcelona que ayer fueron homenajeados antes del partido, en el 70 aniversario del torneo. Todos admirando y aplaudiendo el espectáculo que daba en la pista su heredero.

Bautista se evadió de ese ambiente y se agarró a su tenis, a la lucha del punto a punto, para mantener el pulso en el segundo set en el que dispuso de un 5-4 y saque para forzar el tercer set. No le dejó Alcaraz. Remontó el marcador y cerroó el partido con un juego en blanco.

Davidovich, nuevo duelo español

Este jueves le espera otro duelo español ante Alejandro Davidovich. "Será una batalla buena. Los dos tenemos mucho hambre. Haré el máximo posible. Yo soy muy duro de pelar”, aseguraba el tenista malagueño aunque admitió que su rival está a otro nivel.

 “Enfrentarse a él es como hacerlo contra Nadal o Djokovic”, decía el tenista malagueño, de 23 años y 38 mundial, que hizo su gran irrupción en el circuito el año pasado en Montecarlo donde eliminó a Djokovic y alcanzó la final (perdió con Tsitsipas).

Davidovich contaba ayer que le costó asimilar ese éxito. “No lo supe manejar. Demasiada tensión”, admitía y recordaba que cuando volvió a Montecarlo tuvo “un ataque de pánico y pensé en no jugar”. 

Explica que trabaja con su equipo para manejar esas situaciones. “Se donde puedo llegar. Voy aprendiendo a manejarlo. Pocos llegan a la final de un Masters 1.000”, decía orgulloso.

 Tampoco le importa estar en un segundo plano, a la sombra de los focos de Alcaraz. “Se lo que hay y me da igual. Yo sigo mi camino”, decía “dispuesto a disfrutar de ese momento en la central del Godó”. jugar en la central del Godó”. 

Ruud, eliminado

Junto a Alcaraz también estarán hoy en los cuartos de final sus dos grandes rivales en la lucha por el título. Stefanos Tsitsipas, que se impuso al canadiense Dennis Shapovalov, lejos de su mejor forma, por 6-3 y 6-2.  

Un poco más de trabajo tuvo Jannik Sinner. El tenista italiano se dejó un set ante el japonés Yoshihito Nisioka (35 mundial), antes de imponerse por 6-1, 4-6 y 6-3. No podrá acompañarles el noruego Casper Ruud, número 3 mundial, finalista el año pasado en Roland Garros y el US Open, que fue eliminado por el argentino Francisco Cerúndolo por 7-6 (5) y 6-3, que iba por la zona alta del cuadro en la que está Alcaraz.

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