Abierto de EEUU

Kyrgios elimina a Medvedev, número uno y vigente campeón del torneo

El polémico tenista australiano fulmina al ruso y abre aún más la lucha por el primer puesto del ranking mundial. "Estoy decepcionado pero no voy a llorar en mi cuarto", apunta Medvedev.

Kyrgios, en el partido ante Medvedev.

Kyrgios, en el partido ante Medvedev. / ATP

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El controvertido tenista australiano Nick Kyrgios ofreció este domingo su mejor versión y eliminó en octavos de final del Abierto de EEUU al ruso Daniil Medvedev, número uno del mundo y vigente campeón de este Grand Slam. Kyrgios se impuso por 7-6(11), 3-6, 6-3 y 6-2 en dos horas y 53 minutos.

En los cuartos de final se medirá a otro ruso, Karen Khachanov, que venció al español Pablo Carreño por 4-6, 6-3, 6-1, 4-6 y 6-3 en tres horas y 21 minutos.

Formidable talento

A menudo presente en las noticias más por sus extravagancias y reprochables gestos en la pista que por su formidable talento para el tenis, Kyrgios dio sin embargo un verdadero recital ante Medvedev en el partido más destacado del domingo en el estadio Arthur Ashe, la pista central del Abierto de EE.UU.

Al margen de sus espectaculares golpes, el partido tuvo de todo. Kyrgios, finalista en la pasada edición de Wimbledon, tiró la raqueta al suelo y recibió un "warning" por gritar una obscenidad. Aun así, el momento más insólito del polémico tenista fue cuando cruzó la red al lado de su rival y golpeó la pelota cuando tenía ya ganado el punto pero la bola aún no había botado en el suelo, por lo que perdió ese punto.

"Voy a parecer un idiota"

"Esto va a salir en todos lados y voy a parecer un idiota", bromeó Kyrgios en la entrevista a pie de pista tras el encuentro. También Medvedev tuvo su cuota de protagonismo en este caliente partido: se quejó de lo que decía el equipo de Kyrgios desde la grada y también criticó que el australiano no recibiera un 'warning' después de lanzar una pelota a la grada.

En cualquier caso, el ambiente entre ellos también dejó momentos de amable deportividad como en una ocasión en la que el ruso se acercó hasta el lado de Kyrgios para interesarse por él después de que éste sufriera una aparatosa caída. La victoria del australiano ante el número uno deja abierta la carrera por el primer puesto del ranking con Nadal, Alcaraz y Ruud al acecho.

El aire acondicionado

"Nick ha jugado muy bien, todo estuvo bastante parejo hasta el tercer set, luego ya me superó un poco. Físicamente comencé a sentirme un poco peor, eso fue la clave, de repente empecé a notarme muy cansado. Es una pena pero es la verdad, hoy estaba un poco enfermo y creo que es por el aire acondicionado que ponen aquí, es una locura. El año pasado ya me pasó en Cincinnati, aunque acabó siendo algo positivo, ya que no es normal enfermar dos veces en un periodo de 2-3 semanas. Hoy he notado que mi garganta lo ha pagado y eso, físicamente, jugó su papel. Al mismo tiempo, no quiero que suena a excusa en absoluto porque Nick jugó muy bien, ya me ganó en Montreal y allí no estaba enfermo", reflexionó Medvedev.

El ruso no quiso dramatizar el batacazo, pero reconoció su frustración. "No es algo positivo perder el torneo y el número uno, honestamente, sobre todo después de un partido así. Estaba tratando de rendir bien aquí, pero ahora estoy decepcionado, siempre es duro cuando pierdes en un Grand Slam. Eso sí, tampoco voy a irme a llorar a la habitación, aunque estoy decepcionado. Durante unos días estaré triste, mirando mi teléfono y mi ordenador portátil, quizá viendo alguna serie", concluyó.