Nadal anuncia que se retira de Wimbledon y no jugará las semifinales por culpa de la lesión

Su cuerpo no ha podido aguantar. Rafael Nadal ha decidido finalmente renunciar a jugar las semifinales de Wimbledon. Lo anunció después de valorarlo con su equipo, pensarlo mucho tras sufrir una fisura en sus abdominales en el partido de cuartos de final ante Taylor Fritz.

 «No tiene sentido de que juegue. Es muy triste comunicar esto, pero esta vez no toca seguir», dijo tras aparecer sobre las 8 de la noche (hora local) en la sala de prensa de Wimbledon, vestido de tenista, con la gorra calada y gesto de decepción.

«Estoy muy triste, es una decisión dura pero no estaba completamente competitivo para alcanzar mi objetivo y había muchas posibilidades de que la lesión fuera a peor», decía el balear, que finalmente decidió con todo su equipo renunciar por la rotura de siete milímetros que se le detectó en su abdominal en la revisión que se le practicó por la mañana en un hospital de Londres.

La lesión le impedía sacar con comodidad. De hecho, ante Fritz improvisó un servicio con el brazo algo más abierto para esquivar el latigazo que sentía al ejecutar el golpe. «La posibilidad de retirarme ya pasó por mi cabeza durante cinco o seis juegos, pero no quería retirarme en medio de un partido, encontré la manera de acabarlo y estoy orgulloso».

Nadal explicó que había tenido molestias en el abdominal durante toda la semana pero que «estaban más o menos bajo control», pero que ayer fue el peor día. El pequeño edema que tenía antes había crecido».

El tenista balear lamentó particularmente la retirada. «Sentía que estaba jugando bien. Me veía con opciones de competir bien por el título». Su decisión no fue nada fácil. Se pasó toda la noche del miércoles y todo el día de ayer meditando la decisión. «Me costó un montón tomarla, pero era un riesgo para mi futuro".

"Debo respetarme a mí mismo y no jugar si no estoy a mi nivel. No puedo arriesgar más y exponerme a quedarme tres o cuatro meses fuera de la competición"

— Rafa Nadal

Probarse en la pista

Antes de hacerlo quiso probarse en la pista. Se presentó en el club por una puerta trasera a la zona de entrenamiento de Aorangi Park. El clan Nadal había estudiado minuciosa y hábilmente la situación para que el campeón quedara lo más oculto posible. Lo hizo en la pista 10, una de las más inaccesibles visualmente, de espaldas a la terraza del centro de entrenamiento, a Nadal solo se le veía de forma muy furtiva. Camiseta amarilla, gorra blanca al revés, el tenista balear completó una sesión de unos cincuenta minutos.

  Peloteó con Marc López ante la atenta mirada de su entrenador Francis Roig, su médico Ángel Ruiz Cotorro y su fisioterapeuta Rafael Maymó y se sentó al final para hablar con su equipo. Mientras valoraba su futuro, en pistas cercanas, Novak Djokovic y Nick Kyrgios estuvieron entrenándose, antes de conocer que Nadal ino iba a jugar contra ellos. Lo anunció cinco horas después. «Duele y mucho. Especialmente una vez que el pie estaba un pelín mejor. Poner ahora en riesgo la situación no es bueno para mi futuro deportivo ni para mi salud», valoró.

Nadal no quería estar otra vez cuatro meses fuera de las pistas. «En tres o cuatro semanas estaré listo», dijo para ir a Montreal y al Abierto de Estados Unidos y «pelear por ello».

15a retirada

La retirada no le supondrá a Nadal ningún perjuicio en términos de puntos ya que la ATP decidió que el torneo inglés no concediera ninguno como respuesta al boicot sufrido por los tenistas rusos.

Esta será la 15ª vez que Nadal se retira de un torneo de tenis desde 2005 y la quinta ocasión en un Grand Slam. Nadal abandonó en 2010, en el Open de Australia por la rodilla derecha, en 2016 en Roland Garros por una lesión en la muñeca izquierda y en 2018, primero en Australia por una lesión en el psoas ilíaco de su pierna derecha y, después, en el Abierto de EEUU, con problemas en la rodilla derecha.