HEREDERO DE UN CAMPEÓN

Borg, el peso de un apellido

Leo, el hijo del legendario tenista sueco, disputará este domingo a los 17 años su primer torneo ATP en el Open de Andalucía, en Marbella.

“La comparación con mi padre es algo con lo que tengo que lidiar”, asegura el joven jugador.

Leo Borg, en acción en Marbella.

Leo Borg, en acción en Marbella. / Antonio Paz (EFE)

Jaume Pujol-Galceran

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Se llama Leo y aspira a ser un tenista profesional. A su misma edad, 17 años, su padre, un tal Bjorn Borg ganó su primer Roland Garros en una meteórica carrera que le llevaría, no solo a ganar 11 títulos de Grand Slam, sino a convertirse en uno de los mejores jugadores de la historia y el hombre que revolucionó el tenis moderno. 

Leo Borg está a años luz de la carrera de su padre. Su mejor resultado tenístico, hasta el momento, lo ha logrado al ganar un torneo júnior ITF en Porto Alegre (Brasil) hace unas semanas, tras superar la fase previa. Una victoria que le ha permitido saltar al número 12 mundial de la categoría, aunque como profesional no tiene todavía ranking .

Este domingo el joven tenista sueco tendrá la oportunidad de jugar su primer torneo ATP 250 y buscar sus primeros puntos en el Open de Andalucía de Marbella, en Puente Romano, que se disputa del 5 al 11 de abril, donde ha recibido una invitación de la organización para disputar la fase previa. 

Será su primera incursión en un torneo del circuito ATP, después de cuatro derrotas en torneos ‘challenger’, en los que ha recibido una invitación gracias a su apellido.La última esta semana en el ‘challenger’ de Marbella, previo al Open de Andalucía, donde el martes el joven Borg perdió en primera ronda ante el japonés Taro Daniel (6-1, 6-2).

Tormenta mediática

Leo Borg es el primero en admitir la mochila que pesa sobre sus hombros cada vez que entra en una pista. “No puedo evitar ser el hijo de Bjorn Borg, pero espero que la gente me juzgue por mi tenis. Es normal que me comparen con mi padre, no me importa. Sé que eso será así toda la vida, al menos cuando juegue al tenis. Es algo con lo que tengo que lidiar”, destacaba en una reciente entrevista en ‘itftennis.com’, tras su triunfo en Porto Alegre.

Borg Jr. ya vivió una tormenta mediática hace dos años cuando fue invitado a jugar la fase previa del torneo júnior de Wimbledon, con 15 años. Un escenario en el que su padre ganó cinco títulos. Fue todo un bautizo de fuego de lo que le esperaba por su apellido. “Una carga quizás demasiado dura”, reconoció el mismo Bjorn Borg, entonces.

Pero la insistencia y determinación de su hijo por dedicarse al tenis ha pesado mas que la presión que le espera al joven tenista sueco. Su madre, Patricia Ostfeldt, ha mostrado sus dudas y preocupación desde que su hijo, con solo 10 años, le dijo que quería ser tenista. Ella admitió “haber llorado” ante la seguridad de que su hijo iba a ser constantemente comparado a su padre. "Jugaba muy bien al fútbol y habría preferido que se dedicara a cualquier otro deporte, antes que al tenis".

Evitar la presión

“No siento ninguna presión. Me siento preparado para jugar y solo estoy ansioso por ver hasta dónde puedo llegar, cuál es mi nivel”, asegura el joven Borg ante esa oportunidad que tendrá gracias a su nombre y que otros jugadores, de su edad, no tienen o deben ganarse en los torneos ITF que, de momento, el tenista sueco se está saltando. Sin ningún punto ATP ha jugado cuatro 'challengers' con invitación y ya tiene un contrato con la misma marca de ropa Fila, que vistió a su padre. 

Bjorn Borg apoya a su hijo y quiere ayudarle a hacer realidad un sueño que sabe muy complicado. “No lo presiono y trato de asegurarme de que la vida que lleva no lo haga tampoco. Esa es nuestra tarea. Nuestra forma de ayudarlo. De momento lo lleva bien"”, explica el legendario tenista sueco, de 64 años, que no es la primera vez que debe afrontar una situación parecida. Hace años su hijo mayor, Robin, ahora de 35 años, también intentó la aventura de ser tenista, pero su incursión se limitó a torneos ITF y al tenis universitario estadounidense.

Carta a Nadal

Leo Borg se entrena en Estocolmo y el verano pasado, su padre lo envió a la academia de Rafael Nadal, en Manacor, para mejorar su nivel tenístico, pero no pudo quedarse por la pandemia del coronavirus.

Mi padre cree que puedo jugar muy bien al tenis pero debo seguir trabajando y entrenando mucho”, comenta el joven tenista sueco, que tiene un revés a dos manos como su padre, pero aún tiene un cuerpo de adolescente que debe muscular. Su estilo de juego, asegura, es "más agresivo" que el de su progenitor. "Mi padre pasaba muchas bolas desde el fondo", asegura aunque afirma aún no ha visto ningún vídeo del legendario tenista. “No he visto ni un partido, ni un punto”.

Actor en 'Borg vs McEnroe'

Pese ello el Leo interpretó a su padre de joven en la película 'Borg vs McEnroe'. "Vi en los ojos de aquel niño esa vulnerabilidad tímida y esa especie de fuerza de voluntad infernal tan especial de Borg", aseguraba el director de la película, el danés Janus Metz, en una entrevista a 'The Times'.

El camino del joven Borg para convertirse en profesional no será fácil a pesar de su apellido. La presencia de hijos de campeones en el circuito ATP es mínima. El último que va camino de conseguirlo es el estadounidense Sebastian Korda, de 20 años, actual número 87 mundial, hijo del tenista checo Petr Korda, exnúmero 2 mundial y campeón de Australia (1998) y finalista de Roland Garros (1992).