El futuro es ahora (16)

Nuestros excrementos valen miles de millones de dólares

Tienen un enorme potencial energético y son una mina de metales preciosos. Esto NO es un negocio de mierda

Representación creativa del potencial económico de los desechos humanos.

Representación creativa del potencial económico de los desechos humanos. / Alicia Machimbarrena

Miguel Ormaetxea Arroyo

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Los desechos humanos representan un peligro para la salud pública global que puede convertirse en oportunidad de negocio: no solo representan un potente recurso energético similar al carbón, sino también una mina de metales preciosos. Convertidos en combustible podrían valer 9.500 millones de dólares, una golosina que ya atrae a empresas pioneras que explotan nuestros excrementos como parte de nuestra ecología y naturaleza.

Esto NO es un negocio de mierda. Vamos primero con unas cuentas cifras apabullantes: la raza humana produce alrededor de 290.000.000 millones de toneladas de heces al año. A lo que hay que añadir cerca de 2.000 millones de litros de orina. Divida entre unos 7.000 millones de habitantes y encontrará una cifra aproximada a su propia contribución.

Empleo datos tomados de un estudio realizado por un grupo de expertos de las Naciones Unidas, que propone convertir un problema de salud pública, ya que los desechos humanos contaminan los suministros de agua, propagan infecciones y arruinan la calidad de vida en general, en una enorme oportunidad, en un recurso muy valioso.

Debemos tener en cuenta que unos mil millones de personas defecan cada día al aire libre. Los problemas de saneamiento derivados causan una décima parte de todas las enfermedades principales del mundo. Desde el primer mundo no lo percibimos, pero no es un problema menor.

¿Desperdicios?

Veamos el tema más de cerca, con perdón. Las heces humanas oscilan entre un 55% y un 75% de agua. Gran parte del resto es metano gaseoso, producido por descomposición bacteriana. Ese residuo sólido, si se seca y se concentra, tiene un contenido de energía similar al carbón. ¡Qué desperdicio!

El informe de la ONU estima que, a nivel mundial, los deshechos humanos convertidos en combustible podrían tener un valor de alrededor de 9.500 millones de dólares. Solo los producidos por las personas sin instalaciones de saneamiento podrán valer hasta 376 millones de dólares solo en producción de metano, suficiente para alimentar de 10 a 18 millones de hogares.

El residuo sólido comprimido produciría el equivalente a 8,5 millones de toneladas de carbón para uso industrial. Resulta que dotar de saneamiento y canalizar ese recurso podría ser muy rentable, si pudiéramos poner de acuerdo al mundo en este punto y atraer a miles de empresas. Es urgente fomentar debates, conferencias internacionales e iniciativas varias en torno a la caca. No es un asunto de mierda.

Oro, plata, platino y vanadio

Pero hay mucho más: Según un estudio sueco, cada mil litros de orina contienen 600 gramos de fósforo y potasio y 900 gramos de azufre. Un solo ser humano produce 4,5 kilos de nitrógeno por año, según la Organización Mundial de la Salud.

¿Cómo lo implementas? Pasar de pequeños ensayos a un sistema de reciclaje global no sería fácil. Pero tampoco lo era la red eléctrica mundial, Internet y otras instalaciones globales.

Pero hay mucho más en las heces, nada menos que oro, plata, platino y vanadio. Según relata la prestigiosa BBC, investigadores de EEUU han presentado las conclusiones de un estudio de la Sociedad Estadounidense de Química. Afirma que en una ciudad de un millón de habitantes podrían rescatarse 13 millones de dólares al año en metales preciosos. Un kilo de lodo extraído de las cloacas encierra de media 0,4 miligramos de oro, 28 miligramos de plata, 638 miligramos de cobre y 49 miligramos de vanadio. ¿Sorprendente, ¿verdad? Hemos tardado un montón de siglos en empezar a comprender que aquello cotidiano que nos repugnaba es una mina.

Empresas interesadas

Ya hay una larga lista de empresas que lo han comprendido y facturan a partir de heces humanas. Por ejemplo, Sanivation, una empresa keniata que fabrica combustible a partir de esa materia prima. Las briquetas de carbón humano generan más calor que el carbón industrial y apenas contamina un tercio de lo habitual.

Sedron Technology, respaldada nada menos que por Bill Gates, transforma los lodos fecales en agua potable, produciendo además electricidad. HomeBioGas reduce y recicla desechos domésticos, creando energía renovable. Poopoopaper recoge caca de elefantes, vacas, caballos, burros y búfalos, etc. y crea papel de alta calidad y colores. También hay papel hecho con Sheep Poop y Kangaroo Poop.

Los mil millones de personas que defecan al aire libre pueden ser muy rentables. Si se montan letrinas y se fermentan con microbios adecuados, el metano producido abastecería de electricidad hasta 18 millones de hogares. El informe es del Instituto Universitario de Naciones Unidas para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud. En un par de años se cubrirían los costes de construcción y mantenimiento del sistema. Es perfectamente abordable.

Trasplantes de heces

Ahora que avanza la evidencia científica de la gran importancia del bioma humano para la salud, se están poniendo de moda los trasplantes de heces humanas como forma de combatir enfermedades digestivas.

La empresa norteamericana OpenBiome ofrece nada menos que 13.000 dólares al año por tu caca. Claro, no sirve cualquiera, solo el 4% de los aspirantes pasan la prueba. Las bacterias resistentes a los antibióticos están siendo tratadas con éxito con trasplantes fecales.

Empecemos por reconocer a nuestros excrementos como parte de nuestra ecología y naturaleza. Y abriremos una insospechada puerta al progreso humano. Ya es hora.

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